Cientos de radicales resisten en el interior de la Mezquita Roja de Pakistán a la amenaza de asalto del Gobierno
En el interior del templo se encuentra un indeterminado número de niñas
Cientos de radicales islámicos resisten, en la Mezquita Roja de Islamabad, pese a la amenaza del Gobierno de lanzar un asalto contra unas instalaciones en las que hay un indeterminado número de niñas cuyos angustiados padres no las han podido recoger. Rodeados por fuerzas paramilitares, soldados y policías con blindados y armamento pesado, los integristas han hecho caso omiso del llamamiento del líder de la Lal Masjid (Mezquita Roja), el "maulana", o maestro, Abdul Aziz, para que se rindan.
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Aziz, detenido ayer cuando intentaba escapar del recinto camuflado bajo un burka negro, ha hecho el llamamiento a la rendición hoy en una entrevista con la televisión estatal. Sin embargo su hermano, Abdul Rasheed Ghazi, ha dicho que fue forzado a ello.
Ghazi capitanea a los más radicales de la mezquita, que han abandonado en los últimos dos días unos 1.700 alumnos de las dos madrasas adyacentes, una para mujeres y otra para hombres. No obstante, muchas niñas siguen en el interior de la mezquita, una institución pública costeada por el Estado a la que familias de remotas zonas tribales envían a sus hijos a estudiar.
Tras expirar el último ultimato hoy a las 13.00 horas locales (08.00 GMT), los medios paquistaníes han informado de que el presidente, Pervez Musharraf, se había reunido con los responsables de gestionar esta crisis para evaluar la situación.
Padres de las alumnas que siguen en el interior del templo suplicaron a Musharraf que prorrogara el plazo, recordándole que sus hijas están ahí para recibir educación y nada tienen que ver con la crisis.