La Policía detecta jóvenes que se convierten de modo involuntario en intermediarios de dinero logrado de forma delictiva

A Coruña

La Policía Nacional de A Coruña ha detectado que hay jóvenes que se están convirtiendo de forma involuntaria en intermediarios de dinero obtenido de forma delictiva. En algunos casos han tenido que responder ante la Policía Judicial que investiga estos casos para localizar el origen y destino final de ese dinero.

Los delincuentes contactan con los jóvenes a través de grupos de redes sociales como Telegram. Les ofrecen una cantidad por abrir una cuenta bancaria y ceder después el control de esa cuenta, que se convierte en intermediaria de dinero obtenido de forma ilegal. El objetivo de los delincuentes es que se vaya perdiendo el rastro de ese dinero. Los jóvenes, muchas veces sin saberlo, se convierten en colaboradores de estos delitos porque siguen siendo los titulares de esas cuentas, que usan los delincuentes para intentar canalizar ese dinero negro.

Lo ha explicado esta semana en el programa Hoy por Hoy en las Rías el jefe del Grupo de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional de A Coruña, Diego Arceo. "Les dicen: mira, si abres una cuenta te doy 150 euros pero me das todas las claves para actuar en la banca electrónica", relata el investigador. El joven finalmente accede al ver la posibilidad de obtener dinero rápido, mientras los delincuentes usan esas cuentas para realizar sus movimientos de dinero.

Aumento de la ciberdelincuencia

La Policía Nacional alerta del aumento de los delitos que se cometen a través de las redes sociales y, en general, de internet, hasta un 25 por ciento cada año. En el caso de los menores, la pornografía infantil, el acoso escolar, el abuso sexual, la extorsión tras obtener imágenes de los menores o las suplantaciones de identidad son algunos de delitos que más preocupan a los investigadores.

Diego Arceo recomienda a las familias que activen los controles parentales en los navegadores y que mantengan un control sobre el uso que los menores hacen de las redes sociales y de los móviles. "Siempre es mejor pecar por exceso que por defecto", concluye.