El exgerente del PP reconoció que las donaciones se llevaban "con discreción"

El sustituto de Luis Bárcenas al frente de la gerencia del Partido Popular reconoció ante el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, que Luis Bárcenas estaba en estado de shock cuando le pidió que escondiera los papeles de la supuesta contabilidad B de los populares. Cristóbal Páez también reveló que las diferencias entre María Dolores de Cospedal y Luis Bárcenas forzaron su salida del partido. Una decisión que, según su relato, Cospedal atribuyó a Mariano Rajoy porque quería "reestructurar el área económica por el mal ambiente que había". En el capítulo de donaciones Páez subraya que ese asunto se llevaba de forma discreta.

Cristóbal Paéz, exgerente del PP, reconoció ante el juez Pablo Ruz que Luis Bárcenas estaba "shockeado, bloqueado y paralizado" por culpa de la investigación de la trama Gürtel cuando le pidió que guardara la documentación de la presunta contabilidad B del PP ante el temor de que se acordara un registro en la sede de los populares. Bárcenas le confesó que le hacía el encargo porque "confiaba plenamente en él" y que iba a custodiar la documentación obrante hasta el año 1996. Desde ese año en adelante se lo había confiado a otra persona. No hubo más preguntas y Páez no se lo contó a nadie. Camino a su casa reconoce que pensó "porqué me da a mi esto", ya que, "me estorbaba, me quemaba porque esos papeles no enterañarían nada bueno".

Páez recuerda con indignación su salida del partido, que atribuye a las diferencias entre Maria Dolores de Cospedal y el propio Bárcenas. La secretaria general le explicó que fue una decisión de Rajoy "para reestructurar el área económica por el mal ambiente que había en la casa" pero él tiene claro que como tenía orden de Rajoy para despachar con Cospedal y no con su predecesor, envuelto en la trama Gürtel, todo era "una cosa de locos" y el extesorero perdió la confianza que había depositado en él hasta el punto de que "se puso violento" y llegó a amenazarle. Le convocó a su despacho y le dijo que "estaba acabado" y que iba a "arrancarle la cabeza".

El que fuera gerente del PP también responde al juez y al fiscal sobre la presunta contabilidad B de los populares y la reforma de la sede de la calle Génova que dijo que no se pagó con dinero negro como aseguró Luis Bárcenas. Páez sostiene que la contabilidad B pudo existir pero que él nunca tuvo conocimiento de ello. Añade que cobró 12.000 euros en efectivo que nunca declaró y que se le entregaron en dos sobres de 6.000 euros cada uno en presencia de Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas. Las donaciones se llevaban "con discrección", confiesa. Existía una instrucción escrita que se remitía a los gerentes del partido en cada una de las delegaciones que se encargaba de hacer cumplir la auditoría interna que recibía la documentación de las donaciones al partido en toda España.