Sin parlamento no hay democracia

El Senado de Estados Unidos trabaja en un documento que autorizaría a Obama a intervenir en Siria durante 60 días. Una intervención para la que el presidente sigue cosechando apoyos entre los congresistas. Este miércoles, la Asamblea Nacional de Francia debate también el asunto aunque constitucionalmente no tiene por qué votarlo, con lo que Hollande se va a ahorrar el frenazo de la Cámara de los Comunes a David Cameron.

El lunes, nuestro analista José Antonio Zarzalejos decía que la crisis siria ha enterrado definitivamente el unilateralismo y ha resucitado el parlamentarismo. Lástima que no podamos decir lo mismo en España con un Parlamento convertido en testigo mudo de la realidad por el PP que sólo comparece para los asuntos calientes, a remolque y cuando ya no tiene más remedio.

Este martes de nuevo se negó a que el Congreso investigue sus cuentas. Y eso que la investigación judicial del caso Bárcenas no hace sino arrojar sospechas gravísimas. Lo último sería la corona del escándalo si no fuera porque nuestra capacidad de encajar escándalos se ha vuelto oceánica: el gerente que sustituyó a Bárcenas confesó al juez Ruz, literalmente, que le pagaban con dinero de donativos que no se declaraban a Hacienda. Negro, nunca mejor dicho, sobre blanco.