Día 10. Salamanca, algunos años después
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/TOKADQEHNVPLBKAUEIYBBA7YCU.jpg?auth=ca9fe108a995c5506025563a733b68a927b8a78233a055347cdb92deb891e82e&quality=70&width=650&height=365&smart=true)
El equipo de la SER en la Plaza Mayor de Salamanca
![El equipo de la SER en la Plaza Mayor de Salamanca](https://cadenaser.com/resizer/v2/TOKADQEHNVPLBKAUEIYBBA7YCU.jpg?auth=ca9fe108a995c5506025563a733b68a927b8a78233a055347cdb92deb891e82e)
No soy objetivo. En Salamanca pasé cinco de los mejores años de mi vida, así que sólo puedo hablar maravillas de esta ciudad. Años de estudio, de nuevos amigos, de fiesta, de mucha fiesta, de independencia... Era la primera vez que dejaba Asturias (¡Ay Asturias, patria querida!) y, después, todo pareció convertirse en el principio del resto de mi vida.
Más información
- Día 8. Visita exprés a la radio
- Día 9. Recuerdos del 'aguilucho'
- Día 5. Algunos secretos de 'El Larguero'
- El alemán Tony Martin gana la crono de Salamanca y Froome es el nuevo líder
- El suizo Michael Albasini culmina la escapada de la jornada
- Eusebio Unzue: "El favorito es Vincenzo Nibali"
- El francés David Moncoutie se impone en la cima de La Manzaneda
Lo fue porque aquí comencé a estudiar periodismo y ese bendito oficio me acompañará hasta que se cansen de mí. Yo no pienso cansarme del periodismo. Y por aquí, por Salamanca, hemos pasado dos fantásticos días de esta Vuelta a España, en los que nos ha dado tiempo a hablar mucho de ciclismo, a pasear, a visitar todo el casco histórico y a vivir uno de los finales de etapa con mayor atractivo que recuerdo. A Javier Guillem se le ocurrió, o le propusieron, que la Plaza Mayor salmantina era un lugar único para que terminase una contrarreloj individual. Ha sido todo un acierto. Una ciudad volcada con este deporte, unas imágenes envidiables y un momento espectacular. Me recordó mucho al final del Giro, en la plaza del Duomo de Milán. Pero a mí me gusta más Salamanca.
Me encanta pasear por aquí, me da tranquilidad, tantos kilómetros peatonales, tanta historia, las Catedrales, la Universidad, la Casa de las Conchas... He recorrido tanto sus calles que las siento mías. Me siento extraño mirando hacia la fachada de la Universidad buscando la famosa rana, como si fuera un turista más, porque creo que aquí se ha quedado una parte de mí. Aquí conocí a personas que ahora forman una parte importantísima, imprescindible, de mi vida.
Pero al margen de recuerdos (si me pongo un pongo ñoño con Salamanca, ya veréis cuando la Vuelta llegue al Principado...), hemos vivido dos jornada apasionantes de deporte: primero en La Covatilla y, después, en la capital. Lo peor es que Purito parece que se nos ha venido abajo, ha perdido una minutada en la crono y habrá que ver cómo afronta ahora el resto de la carrera. Porque tiene mucho tiempo que recuperar en la montaña y sus rivales, que no son cojos, ya han demostrado que no vienen a pasearse por nuestro país.
Este martes, por cierto, tenemos el primer día de descanso. Todo entre comillas. Para empezar el día hay un desplazamiento largo hasta Galicia, después hay que cubrir todas las ruedas de prensa de los favoritos y entrar en todos los tramos de la SER. Y cambiaremos Casa Paca (¡qué bien se come ahí!), por la cocina gallega, que tampoco está nada mal.