Francia y Alemania consiguen que Europa perdone su incumplimiento del pacto de Estabilidad

Francia y Alemania se han librado de las sanciones previstas en el Pacto de Estabilidad por tener déficit públicos excesivos. Desde la presidencia italiana de turno de la UE se ha tratado de vender el "perdón", aprobado por mayoría cualificada, como un acuerdo dentro del Pacto de Estabilidad, pero el Comisario Solbes ha sido rotundo: "No respeta ni su espíritu, ni su letra". Aznar ha dicho que el pacto ha sufrido "un duro golpe".

La aprobación del acuerdo por el que se libra de sanciones a Francia y Alemania hasta el año 2005 se produjo con la oposición de Holanda, Austria, España y Finlandia.

El compromiso, muy criticado por la Comisión Europea, supone de hecho la suspensión del procedimiento sancionador contra las dos primeras economías de la UE previsto en el Pacto de estabilidad. De esta forma, las dos grandes economías de la UE podrán seguir gastando más de lo que ingresan para intentar crecer más.

El Eurogrupo llegó a este acuerdo sobre la situación presupuestaria francesa y alemana en lugar de votar las recomendaciones en las que la Comisión exigía a París y Berlín que sitúen sus respectivos déficit por debajo del 3% del PIB a más tardar en 2005, so pena de fuertes sanciones.

Tras intensos debates y negociaciones con cada uno de los ministros, la presidencia italiana de la UE logró el pacto político de madrugada por mayoría cualificada sobre unas conclusiones que contemplan solamente parte de las recomendaciones del Ejecutivo comunitario al establecer un déficit nominal del 3,5% para ambos países.

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Según este texto, Francia deberá reducir un 0,77% su déficit estructural en 2004 y un 0,6% en 2005 y Alemania un 0,6% en 2004 y un 0,5% en 2005.

Mientras la presidencia italiana de turno de la UE ha señalado que esta solución cumple con el espíritu y la letra del Tratado y el Pacto de Estabilidad, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, ha manifestado que "no respeta ni las reglas ni el espíritu del pacto".

El presidente del Gobierno español, José María Aznar, durante la rueda de prensa tras su encuentro con el primer ministro polaco, ha asegurado que "no es un buen día europeo, tampoco para la economía europea".

Para Aznar "los tratados deben ser respetados y deben ser iguales para todos". Además, ha asegurado que el tratado de estabilidad ha sufrido un "durísimo golpe. En la misma línea se ha pronunciado el ministro de Economía, Rodrigo Rato.