Montoro: "Estoy muy agradecido por la ovación del otro día, soy un futbolista que me gusta hacer disfrutar a la gente"

Oviedo

Ha tardado más de lo que seguramente le hubiese gustado, pero Ángel Montoro ha conseguido hacerse el dueño de la medular en el Real Oviedo. El partido del centrocampista ante el Granada fue sin duda su mejor actuación con la elástica azul y prueba de ello fue la ovación que se llevó de El Carlos Tartiere al ser sustituido. El valenciano, junto a Luismi, se ha consolidado como la pareja de mediocentros titular para Álvaro Cervera.

Las bajas en esa posición ha provocado que ambos hayan tenido que disputar prácticamente todos los minutos en la última semana de competición donde los azules han jugado tres partidos. La redacción de deportes de SER Deportivos Asturias se ha desplazado este jueves hasta El Requexón para mantener una charla con Montoro y así conocerle más de cerca a nivel personal.

Semana difícil, pero con final feliz:

"Los dos primeros partidos fueron un palo duro, pero hicimos méritos, como mínimo, para llevarnos un empate. Los últimos minutos nos condenaron. Por suerte, ante nuestra gente, pudimos brindarle una victoria a nuestra afición que nos hacía especial ilusión y contentos por ello".

Victoria contra el Granada:

"Aguantar con uno menos durante tanto minutos no es nada fácil. El equipo se unió, peleó a tope hasta vaciarse y en la que tuvimos fuimos capaces de hacer gol. Enrich es un jugador que siempre se vacía, pelea todas, no da un balón por perdido y nos da mucho. Feliz por él y por el grupo porque con las victorias se refuerza todo mucho más".

Balón parado:

"No tuvimos mucho tiempo para corregirlo, pero tratamos de hacerlo con vídeos y creo que el equipo se encontró fuerte en esa faceta y conseguimos no encajar. Con semanas por delante lo seguiremos trabajando y lo iremos mejorando".

Debut de Quentin Braat:

"El míster es el que decide, y decidió que había que cambiar. El que elija vamos a muerte con él. Braat siempre lo veo igual, es muy tranquilo, que va a su ritmo. Nos encontramos bien con él, pero también con Tomeu. Los dos son grandísimos porteros".

Vestuario:

"Remamos todos en la misma dirección. Me he encontrado un grupo muy majo y, ahora en las situaciones difíciles como las vividas, es el grupo el que tiene que tirar hacia adelante".

Copa del Rey:

"Hay que ganar. Da igual la competición que sea, cuando uno sale a competir y representa al Real Oviedo tiene que ganar sí o sí. Vamos a por la victoria. Sé que llevan sufriendo en la primera ronda y vamos a tratar de revertir eso."

Aspiraciones cuando fichó:

"Sabía de la magnitud del Real Oviedo, que tenía aspiraciones importantes, pero en el fútbol nunca se sabe. Hay que centrarse en el día a día, trabajar e ir calladito, que es como mejor se consiguen las cosas".

La llegada de Cervera:

"Desde el primer momento nos hizo saber que los equipos que tienen la diferencia de goles en contra están abajo, que era lo primero que teníamos que revertir. Si no encajas gol, vas a estar más cerca de ganar porque siempre vas a tener ocasiones, como se demostró el otro día".

"Trato de adaptarme a lo que me pide el entrenador. Si me pido que haga A hago A y me pide que haga B hago B. No solo contra el Granada, también contra el Villarreal B y el Alavés me encontré cómodo con el balón".

Su estado de forma:

"Llegué más tarde en pretemporada y el anterior cuerpo técnico, junto al servicio médico, hicieron un gran trabajo para que me adaptase poco a poco después de varios meses parado. Cuando vas teniendo minutos, vas encontrando sensaciones y probando cosas nuevas. Soy un futbolista que me gusta hacer disfrutar a la gente y estoy muy agradecido por la ovación del otro día".

Salidas de Bolo y Tito:

"Algo que a nivel personal me afecta bastante. Siento esa responsabilidad de que haya gente que pierda el trabajo por mi culpa o la de todos. No me gustan que haya esos cambios, son desagradables. Pero nosotros no lo podemos manejar, es el club quien toma decisiones. Yo estoy agradecido por la confianza que tuvieron Bolo y Tito para que estuviera aquí".

Mejoría con el cambio:

"Muchas veces son mínimos detalles que te condenan partidos. En el fútbol parece que se activa algo en la cabeza cuando hay un cambio de entrenador para que esa concentración no se pierda. Muchas veces no sabes el motivo de esas situaciones, pero acaban sucediendo".

La afición del Oviedo:

"Se demostró el otro día que cuando vamos de la mano nos llevan en volandas. En le Tartiere tenemos que hacernos tremendamente fuertes. La pitada que viví el otro día en el descanso hacia el árbitro fue tremenda y me parece que al final condiciona, eso los árbitros lo llevan interiormente. Así la sentí yo. Se trata de que la afición vaya a disfrutar y nosotros trabajamos para ello".

Su fichaje:

"Tuve varias ofertas de Segunda División. Después de un año complicado en Granada buscaba volver a ilusionarme. Y la llamada del Oviedo me ilusionó por la gran masa social que tiene, la exigencia que hay y que a todo futbolista le gusta para crecer y seguir mejorando. Vine a un gran club y con ganas de dar muchas alegrías".

Sus inicios como futbolista:

"Me apunté al fútbol por pasármelo bien con los amigos. En ningún momento pensé en ser profesional. Incluso cuando me llamó el Valencia para la cantera jugaba para pasármelo bien. Hasta que llega al etapa de juveniles, que van saliendo bien la cosas, te llama la Selección... parece que se profesionaliza todo un poco y a partir de ahí me centro en pensar en que puede ser mi trabajo y a tratar de rendir cada año porque el futbol no regala nada. Si no estás bien todos los años, te acabas quedando. Estoy muy contento con la carrera que he hecho, sigo peleando por aumentar cosas porque quiero continuar".

Referentes:

"Mi ídolo de mi etapa en Valencia fue Rubén Baraja. Me parecía un futbolista increíble y cuando tuve la oportunidad de jugar con él me reafirmé. Y de entrenador, la mejor etapa que he vivido ha sido con Diego Martínez, confió en mí en todo y le estaré agradecido siempre".

Momentos de su carrera:

"Lo mejor que he vivido ha sido mi etapa en Granada. He disfrutado muchísimo. Tengo un cariño tremendo tanto al club como a la afición. De las cosas más desagradables que he vivido ha sido el descenso, me he llevado un palo muy duro y me hubiese gustado marcharme de allí manteniendo al equipo en Primera".

Sus mayores apoyos:

"Mi familia. Mis padres apostaron por mí y por llevarme cada día a entrenar desde pequeño. Ahora que tengo un hijo sé lo que supone. Mi mujer y mis hijos son un apoyo tremendo porque cuando las cosas no van bien son los que están en casa y lo sufren contigo. No hay palabras para agradecer lo que hacen".