Asturias crea una unidad canina de detección de la COVID-19

Gijón

Ingenieros gijoneses han elaborado el equipamiento necesario para entrenar a perros capaces de detectar con su olfato la COVID-19. El proyecto tiene su antecedente en la colaboración previa promovida por la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria del Principado de Asturias (FINBA) entre la fundación CANVIDA y la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón para el desarrollo de un equipamiento que en esa ocasión, ayudaba a la detección de distintos tipos de sarcoma.

El adiestramiento de perros en estas labores, ha contado en SER Gijón el profesor del área de Ingeniería mecánica de la EPI Jose Manuel Sierra es "una tarea que lleva mucho tiempo". De ahí que hayan desarrollado "equipamientos que hacen que sea más fructífera y haya más resultados en menos tiempo". Se trata de "ruedas de detección motorizadas con entre seis y ochos puestos donde se colocan muestras con la exudación de pacientes COVID del Hospital Universitario Central de Asturias y también otros paños que no tienen nada. Los perros entran, dan una vuelta hasta que lo detectan y, para que cuando vuelvan a entrar la muestra no esté en la misma posición, el entrenador hace girar la rueda través de un control remoto con una aplicación en su móvil o en su tablet y así la muestra cambia de lugar más rápidamente".

Las pruebas se están desarrollando con cuatro canes en un espacio del campus gijonés, en los bajos del edificio departamental oeste número cinco, donde hay agua corriente, útiles de limpieza, una nevera para guardar las muestras, armarios para recogida de materiales, papel, guantes, pinzas y gasas utilizadas para manipular las muestras a emplear. Dispone también de soportes fijos para fases tempranas de entrenamiento, y las ruedas antes citadas que permiten avanzar más rápidamente en los entrenamientos de los canes una vez estos superan las fases iniciales.

"Cuando nos pidieron esta ayuda era a mitad de la pandemia. El Covid se brindaba a que los perros pudieran aportar también algún tipo de ayuda. En otros países como Reino Unido ya utilizaban perros para detectar este tipo de enfermedades", ha contado Sierra. Si los perros pudiesen discriminar los posibles positivos, el número de pruebas se podría reducir significativamente con el consiguiente beneficio para el Sistema Nacional de Salud, ahorro no sólo en costes sino también e importantísimo en tiempos. El proyecto cuenta con financiación de la Fundación EDPy el Ayuntamiento de Gijón.