Francia tendrá un controlador de prisiones para mejorar la lamentable situación actual

La supresión de la gracia presidencial con motivo de la Fiesta Nacional francesa del 14 de julio, decidida por Nicolás Sarkozy, lanza un nuevo debate sobre la situación de superpoblación que viven las cárceles francesas. El gobierno aprovecha para lanzar una nueva reforma, a la espera del proyecto de ley que se debatirá en el Parlamento en otoño, el Consejo de Ministros aprueba esta mañana la creación de un Controlador General de Lugares de Detención.

La ministra de Justicia, Rachida Dati, lo ha definido esta mañana como una "figura independiente del gobierno que tendrá la facultad de controlar todos los lugares de detención y retención, incluidos los centros para inmigrantes ilegales". Este nuevo organismo no tendrá, en principio, la facultad de sancionar aunque sí "elevará informes y recomendaciones tanto al Parlamento como al Presidente de la República".

La situación de las prisiones en Francia ha sido duramente criticada por el Consejo de Europa que en su último informe las señalaba como las peores de Europa por su hacinamiento y las lamentables condiciones de salubridad en muchas de ellas.

El gobierno prepara una ley para otoño en la que, entre otras medidas, se va a extender la utilización del "brazalete electrónico" para los reos menos peligrosos o que estén al final de sus condenas.