La Comisión Nacional de Informática y Libertades advierte del riesgo de una "sociedad vigilada"

En un momento en el que el Presidente Sarkozy impulsa un sistema de videogilancia masivo en todo el territorio nacional, la Comisión Nacional de Informática y Libertades, Cnil, han lanzado una advertencia a los ciudadanos sobre el riesgo de una "sociedad vigilada" en aras de su eficacia en la lucha contra el terrorismo.

En su informe anual, el organismo independiente advierte sobre que en un año se han duplicado las peticiones de instalación de videocámaras por particulares, que ya sumarían 33.000 en París. Asimismo, también se implantan con rapidez otros sistemas de control cada vez más eficaces como los biométricos, mediante el reconocimiento de los rasgos faciales o las líneas de la palma mano. El Presidente de la Cnil, Alex Türk, ha señalado que "los individuos están tentados por el confort que procura, pero son poco conscientes de los riesgos que conlleva" esta sociedad de la vigilancia.

Desde que se creó hace 29 años para velar por el respeto de los derechos humanos y las libertades individuales en el uso de los nuevos sistemas informáticos, la Comisión Nacional, Cnil, ha decidido utilizar su capacidad sancionadora. En total, once multas entre 300 y 45.000 euros. Las más importantes corresponden a dos cajas de ahorro por no haber comunicado sus bases de datos al Banco de Francia, como exige la ley, y a dos empresas de ventanas por no respetar el derecho de retractación de varios clientes a través del teléfono. Medio por el que, por el contrario, se formalizó el contrato.

Pero el informe anual de la Cnil desvela utilizaciones fraudulentas de los ficheros que hacen la vida imposible a los usuarios. En este caso se inscriben entidades bancarias y agencias inmobiliarias que, a modo de "listas negras", utilizan datos antiguos de clientes para rechazarles un préstamo o el alquiler de una vivienda por constar en sus archivos que han tenido un contencioso con otra entidad bancaria o un problema de pago del alquiler con un casero.