El Windsor tenía mangueras sin presión y carecía de rociadores internos de agua
Los sistemas automáticos de extinción sólo son obligatorios cuando hay personas a más de cien metros
La Policía Nacional ha abierto una investigación de oficio para aclarar las causas del incendio en la torre Windsor de Madrid. Por ahora, el Ayuntamiento de Madrid ha dado dos datos importantes: por un lado, que el rascacielos no tenía sistema automático de extinción de incendios; por otro, que cuando los bomberos llegaron encontraron mangueras desplegadas, aunque la presión del agua en estas mangueras no era suficiente.
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El rascacielos Windsor, consumido por las llamas durante la madrugada del sábado al domingo, sólo disponía de un sistema de detección de incendios, que avisa del posible fuego, según publican hoy varios diarios. Sin embrago, no había un sistema automático de extinción, que lanza agua para apagarlo, porque no era obligatorio cuando se construyó el edificio.
Por otro lado, el reglamento de prevención de incendios que cita el diario El País, aprobado por la Comunidad de Madrid en 2003, sólo exige este sistema en edificios con una altura de evacuación superior a 100 metros. El edificio Windsor medía 96,7 metros. Además, cuando se produjo el incendio se realizaban obras para mejorar los sistemas antiincendios, pero no habían llegado a la planta 21, donde se inició el fuego..
El concejal de Seguridad de Madrid, Pedro Calvo, contó en la Cadena SER que la primera dotación de bomberos que llegó al rascacielos encontró varias mangueras desplegadas, aunque no tenían presión suficiente para apagar las llamas. De esto se deduce que alguien, en principio los vigilantes de seguridad del edificio, intentaron antes apagar el fuego.
En cuanto a la hora de origen del incendio, el concejal no quiere dar por ahora explicaciones, al menos hasta que los técnicos entre en el edificio. Por otra parte, el consejero de Interior de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada, ha reconocido que hay testimonios de que ya olía a quemado a las ocho y media de la tarde en la zona.
La situación en la zona siniestrada
Un retén de 25 bomberos permanece junto a la torre Windsor, mientras continúan los cortes en la línea 6 del Metro, y se mantiene cerrado un acceso en Nuevos Ministerios.
Las líneas 8 y 10 de metro y los trenes de Cercanías han vuelto a funcionar con normalidad después de los cortes sufridos tras el incendio, pero se mantiene inactivo un tramo de la línea 6, al discurrir su trazado bajo el perímetro de seguridad.
Están cortadas las calles de Raimundo Fernández Villaverde entre la Castellana y Cuatro Caminos, Orense (desde General Perón), y Agustín de Betancourt, tanto para el transporte público como para los vehículos privados.
Aunque el plazo de 48 horas desde que el fuego se dio por extinguido, necesario para que se enfríe el edificio, finaliza a la una de la próxima madrugada, los bomberos no accederán al mismo previsiblemente hasta por la mañana, explicó hoy un portavoz de Emergencias Madrid.
El Corte Inglés de Nuevos Ministerios todavía no ha llevado a cabo una evaluación de los daños materiales, para remitirlos a su aseguradora Allianz, ni conocer cómo se ha producido la respuesta de los sistemas anti-incendios, dado que es imposible acceder a sus instalaciones, al continuar establecido el perímetro de seguridad en los alrededores de la torre Windsor, según informó hoy la compañía.
