Demandan a Exteriores por vulnerar los derechos de una trabajadora de la embajada en Bagdad
La empleada fue despedida sin previo aviso y fueron los marines de EEUU quienes le facilitaron la salida de Irak
La embajada española en Bagdad dejó sin protección personal el pasado mes de enero a una ciudadana española que trabajaba en la sede diplomática. Sus abogados han demandado a Exteriores por vulnerar el derecho a su integridad física tanto en su condición de trabajadora como en la de ciudadana española.
Después de llevar casi tres años trabajando para el Ministerio de Asuntos Exteriores, de la noche a la mañana le rescinden su contrato, le obligan a dejar la embajada y le niegan protección personal a pesar de que los atentados contra occidentales eran diarios.
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La empleada de la embajada fue despedida por el primer secretario, Pablo Rupérez, el 14 de enero. Rupérez la acusó de incumplir las normas de seguridad y funcionamiento interno de la embajada. En concreto, según la embajada, había accedido a zonas prohibidas a pesar de que su trabajo lo requería.
Después del asesinato del agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) José Antonio Bernal la embajada decidió reagrupar a todo el personal en un mismo edificio, algo que ya habían hecho hacía meses todas las delegaciones diplomáticas presentes en Irak. El 14 de enero por la tarde, Rúperez le entrega su carta de despido y le da de plazo hasta mediodía del día siguiente para salir de la embajada sin ningún tipo de protección. Ya en la calle, la despedida se vio obligada durante dos días a buscar por su cuenta la forma de salir del país.
AYUDA DE LOS MARINES
Paradójicamente, la ex empleada diplomática fue socorrida por los marines estadounidenses que le consiguieron un billete de avión a Jordania. El contrato de trabajo establece que en caso de conflicto se debe aplicar la legislación iraquí, algo inviable en un país al borde de la guerra civil que carece de tribunales de Justicia.
Fuentes diplomáticas consultadas por la Cadena SER niegan que la trabajadora haya dormido ninguna noche fuera de la embajada y aseguran que se la despidió por violar los espacios no permitidos.
Por su parte, UGT también ha hablado de este asunto. Julio Lacuerda, secretario de la Federación de Servicios Públicos del sindicato, dice un caso como este no es aislado en Exteriores.
