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Brasil, Venezuela y Argentina plantan cara a EEUU en la Cumbre

Los asistentes descartan un acuerdo sobre el Área de Libre Comercio respaldada por Bush

Los gobernantes de 34 países americanos -todos menos Cuba- firmarán hoy un documento conocido como la "Declaración de Nuevo León". Es el punto final a la Cumbre de las Américas, que se convocó con carácter extraordinario para tratar sobre el desarrollo social en la región. En la negociación de es te texto las mayores diferencias se produjeron entre Brasil, Argentina, Venezuela, y Estados Unidos, en torno a la vertiente social del documento final, que hace referencia a temas tan apartados de la agenda de Monterrey como el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

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Los delegados que negociaron la declaración final de la cumbre han destacado que Brasil ha estado "peleando" desde el principio por dar un tono más social al documento y se ha consolidado como un polo de oposición al vecino del norte. "Hace 200 años hubo un eje en el que estaban los movimientos sudamericanos de independencia que venían por el Pacífico y ahora el eje viene por el Amazonas, el Río de la Plata y el Orinoco, es decir Brasilia, Buenos Aires y Caracas", sostiene el presidente venezolano, Hugo Chávez.

Al final, Brasil ha aceptado una mención a la creación del ALCA "en los plazos previstos en Miami" en noviembre pasado, pero sin que se especifique la fecha de su puesta en marcha (enero de 2005). El presidente arentino Néstor Kirchner había advertido al respecto que Argentina no está dispuesta a asumir durante la cumbre una fecha para el inicio del ALCA hasta que no quede perfilado el "contenido" del acuerdo.

En este marco de críticas a las propuestas de Estados Unidos -principal impulsor del Área de Libre Comercio- Bush declaró a los periodistas que la "mejor forma de erradicar la pobreza es impulsar el libre comercio entre los países". "Creemos en el libre comercio. Espero que algunos que hayan expresado una oposición se remitan a los hechos", afirmó en referencia a los beneficios que se pueden extraer.

Hugo Chávez llegó a Monterrey con el hacha de guerra desenterrada, ya que poco antes había anunciado que pensaba aprovechar la reunión para denunciar la nueva trama que se está urdiendo para derrocarlo con la colaboración de Estados Unidos.

Argentina también tuvo sus más y sus menos con el Gobierno de George W. Bush cuando su presidente, Néstor Kirchner, rechazó enfáticamente las críticas estadounidenses sobre el giro supuestamente izquierdista de su política exterior hacia Cuba. El Presidente argentino, que comentó recientemente que América Latina ganaría por "knock out" a Estados Unidos en la reunión hemisfèrica, señaló que el objetivo de la misma es trabajar "con el sentido de generar una relación diferente en el mundo".

El único punto que ha quedado pendiente de resolución es la propuesta de Venezuela de crear un Fondo Humanitario Internacional para ayudar a los países con graves problemas sociales, indicaron las fuentes. Una de las críticas al respecto es que ya existen otros canales para distribuir ayudas y que no está claro de dónde provendrían los fondos para esa asistencia.

PROPUESTA DE LULA

Brasil reconoció que "episodios recientes" como la exigencia mutua de visados generan un clima negativo "en la opinión publica con inevitables reflejos políticos que no interesan a ninguno de los dos países". Según fuentes oficiales brasileñas, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva considera que no es posible avanzar en "el objetivo de integración de las Amèricas mediante medidas que coartan la libertad de tránsito".

En un golpe de efecto, el Presidente brasileño propuso ayer lunes en su entrevista con Bush un acuerdo para suprimir dicha medida y reafirmó que las relaciones con Estados Unidos son "intensas".

En tanto, Estados Unidos tuvo que aceptar que su propuesta de excluir a los países corruptos del sistema interamericano se fuera diluyendo con el correr de las horas. Finalmente, los países acordaron que "podrán conversar en situaciones en las que se encuentren casos de corrupción fehaciente, y esas consultas podrán llegar" a "una acción más coordinada en la lucha contra la corrupción", tal y como ha explicado el canciller de Perú, Manuel Rodríguez.

En su segundo y último día en la Cumbre, el presidente estadounidense se reunirá con Paul Martin, nuevo primer ministro de Canadá, país aliado con el que EEUU. Martin y Bush han expresado su disposición a mirar hacia delante tras las discrepancias que mantuvieron por la oposición de Canadá a la guerra de Irak y por algunos aspectos de su relación comercial.

Tras la reunión con Martin, Bush se entrevistará con Kirchner, a quien instará a seguir aplicando las recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para sanear la economía argentina. El Presidente argentino conversó el lunes con el director gerente del FMI, Horst Kohler, al que reiteró que la decisión de su Gobierno de no pagar a los acreedores más del 25 por ciento de la deuda externa privada que tiene su país es "inamovible".

Bush cerrará su ronda de contactos bilaterales con el presidente Carlos Mesa, de Bolivia, país que busca apoyos de peso para lograr una salida al océano Pacífico a través de Chile. Mesa subrayó en los últimos días que recabará el apoyo de los "países amigos" para solucionar este problema, en el que ha ofrecido mediar el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria.

Tras la entrevista con Mesa, Bush participará hoy en la sesión de clausura y la firma de la declaración política bautizada como la "Declaración de Nuevo León", con la que se pondrá punto final a la Cumbre de Monterrey. Antes de emprender viaje de vuelta a Washington en torno a las 16.30 hora local (22.30 GMT), el mandatario estadounidense almorzará con el resto de los líderes por invitación de Fox.

 
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