Miles de chiíes juran venganza por la muerte de su líder espiritual en Nayaf
Llevaban una pancarta donde se podía leer: "El pueblo de Irak promete castigar a los criminales"
Nayaf
Miles de personas se manifestaron hoy en el lugar del atentado con coche bomba que ayer sacudió Nayaf y en Basora, más al sur, para "jurar venganza" después de la muerte del ayatolá Mohamed Baqer Hakim, jefe del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak (Csrii).
Varios miles de personas comenzaron a manifestarse alrededor de la mezquita del imán Ali, el lugar más santo del islam chií, en Nayaf, al sur de Bagdad, donde un coche bomba explotó después de la oración del viernes causando una verdadera masacre con al menos 82 muertos y más de 200 heridos.
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Con retratos del jefe político desaparecido, los manifestantes se golpeaban en el pecho gritando "Dios es Grande, o Husein, Nuestro jefe Hakim se ha marchado", "Jurmos por Husein vengar la muerte de Hakim", "No, no a América".
Llevaban una pancarta donde se podía leer: "El pueblo de Irak promete castigar a los criminales y a todos los que quieren atacar a los Marjaa (referencias religiosas), la Hawza (la más alta instancia religiosa) y la honorable Nayaf".
En la gran ciudad meridional de Basora, más al sur, unas 5.000 personas desfilaron en el centro de la ciudad hasta la mezquita Al-Ebla, escoltados por las fuerzas de Policía. A la cabeza de los manifestantes se encontraban Sala Al-Batat, responsable del Csrii en Basora, y Kassem Al-Juburi, representante del partido chií Al-Dawa.
