A las nueve abren los mercados y sabremos si la inestabilidad política de Italia vuelve a agitar la crisis del euro. La tercera economía de la Unión Europea, vuelve a tener un gobierno en el alero tras el zarpazo de Berlusconi haciendo dimitir a los cinco ministros de su partido. Acorralado por la justicia, está dispuesto a llevarse a su país por delante con tal de no aceptar su condición de delincuente condenado. Otro patriota. Anoche el primer ministro Letta y el presidente Napolitano acordaron someter al gobierno a una cuestión de confianza el miércoles en el Parlamento, confiando en las grietas que ha provocado dentro de sus propias filas la última maniobra de Berlusconi. En declaraciones a Hoy por Hoy el secretario de organización del partido en el Gobierno, nos decía esta noche que hay que actuar rápido. La vieja Europa amanece este lunes con todos los síntomas de la crisis política que sucede a años de crisis económica en los que solo se han aplicado políticas de cifras, sin atender al funcionamiento de la democracia o a la vida de los ciudadanos. En Portugal, en el Portugal exhausto por las condiciones de la Troika al rescate, las elecciones municipales de ayer terminan con una derrota estrepitosa del partido conservador en el poder, sólo 2 años después de haber ganado las generales. En Austria, que ayer tuvo gebnerales, los partidos tradicionales se mantienen su mayoria por lo pelos, pero crece como la espuma la derecha populista. Y Grecia amanece hoy con el partido Neonazi ilegalizado pero con la inquietante certeza de que crecen sus apoyos según todas las encuestas.