"Errores que no aclaran si hubo o no delito en Davalor, magistrados estrella que a veces meten la pata"

Pamplona

¿Te acuerdas de la época que se vino a llamar 'La indignación política'? El pinchazo de la burbuja inmobiliaria condujo a una crisis económica sin precedentes agravada por una bajada de recursos públicos y recortes sociales que desencadenó fenómenos como el 15-M

Entonces se puso de moda una frase que de tanto verla y oírla acabó perdiendo gracia. Dimitir no es un nombre ruso.

¿Te acuerdas cuál fue la última dimisión de un cargo público en Navarra?

29 de enero de 2021, Manu Ayerdi deja su cargo de consejero de Desarrollo Económico en el primer gobierno de María Chivite por una cláusula de la ley de gobierno que se aprobó en la llamada legislatura del cambio. Esa cláusula obligaba a dejar el puesto a quien fuera imputado en un caso de corrupción. Y la malversación y la prevaricación lo son y el Supremo había entendido que había indicios de ello en la actuación de Ayerdi en los créditos dados a una empresa, Davalor, que iba a desarrollar una máquina par diagnosticar la vista mediante videojuegos.

Ayerdi dimitió, el caso vino a Pamplona y acabó en el juzgado que dirigía el juez más mediático entonces; Fermín Otamendi. Instructor de casos como el del saqueo de Osasuna o el del misterio de la rendija, aquel que acabó con la carrera de Santiago Cervera. Un error suyo en la tramitación entierra ahora el caso Davalor para disgusto de UPN, el partido denunciante.

Errores que no aclaran si hubo o no delito, magistrados estrella que a veces meten la pata.