"El estornudo de Trump nos va a afectar, sin duda": seis tendencias en alimentación para 2025
La agricultura regenerativa, la tecnología y el consumo local van a seguir en auge
Madrid
Inteligencia artificial, salsas, fermentados, cafés de especialidad, servicio de sala más cercanos, vinos naturales, cocina con vegetales, hamburguesas premium, productos ibéricos... El congreso Madrid Fusión puede verse como una especie de gran escaparate de la cocina a nivel mundial, pero hay tantas corrientes desarrollándose a la vez que no está del todo claro cuáles predominarán sobre otras.
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Hay cocineros que siguen innovando al más puro estilo elBulli y otros que defienden un retorno a la tradición. Algunos apuestan por la fusión de culturas culinarias y, al mismo tiempo, otros se esfuerzan por recuperar tradiciones locales olvidadas.
En el mundo de las tendencias se mezclan muchos conceptos, pero de vez en cuando hay alguien que pone orden y que propone una síntesis del millón de cosas que están pasando a nuestro alrededor. Eso ha hecho, este martes, Daniel de la Nogal, partners manager para el sur de Europa de EIT Food, un organismo creado por la Unión Europea para incentivar la innovación en lo relacionado con la comida.
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Según su informe sobre tendencias en alimentación para 2025, que han elaborado a partir del feedback de las empresas con las que colaboran, de los observatorios de consumo que realizan regularmente y del análisis de algunos de los principales estudios sobre el tema elaborados por consultoras como PWC o McKinsey, hay seis elementos que van a ganar mucho protagonismo en los próximos 365 días.
1. (Mucha más) tecnología
Medio mundo está pendiente de la irrupción de DeepSeek y los congresos gastronómicos no son una excepción. Según EIT Food, la tecnología no solo va a ser imprescindible para avanzar, sino que va a ser un requisito para liderar, tanto en la producción de alimentos como en la trazabilidad, aunque no está tan claro si los alimentos importados van a poder ofrecer tantas garantías.
"El 48% de los consumidores europeos tiene dudas sobre la trazabilidad", asegura De la Nogal. "Al europeo le gusta comer seguro y eso se consigue con tecnología. Pronto empezaremos a ver que al escanear un QR te sale hasta el nombre del agricultor. En algunos mercadillos de Asturias y Castillas y León ya se está viendo".
2. Volvemos a lo local
Otra de las grandes tendencias de consumo al alza es la transición de la globalización a la atomización local. Un tipo de consumo que los colectivos ecologistas y asociaciones como Slow Food llevan décadas predicando, y que parece que está calando. "Ha aumentado la conciencia de que consumir localmente transfiere recursos a lo local y además nos da seguridad", señala el experto.
Dela Nogal reconoce que, en algunos casos, la apuesta por lo local puede chocar con la búsqueda de precios más baratos. Pero explica que el mundo de las tendencias no es un compartimento estanco y que la actualidad siempre influye: "El estornudo de Trump nos va a afectar, sin duda".
3. Alimentos auténticos y saludables
En los últimos años se ha vinculado lo vegetal con lo saludable, pero la proliferación de empresas que producen alternativas a la proteína animal a base de ultraprocesados ha empezado a frenar. Mientras que algunas siguen creciendo —como Heura—, parece que otras empiezan a perder terreno.
Pero eso no significa que la cocina vegetal vaya a menos, sino más bien que seguirá en auge a través de vegetales, setas y legumbres en formato real food. "Lo veggie se mantiene, pero deforma diferente. La gente no quiere meterse mierda en el cuerpo", señala el responsable de EIT Food South.
4. De la personalización a la hiperpersonalización
De la misma manera que en la estantería de los champús podemos elegir distintos productos para distintos tipos de cabello —liso, rizado, graso, seco o teñido, por ejemplo—, todo apunta a que va a crecer la oferta de productos que el consumidor detecta como específicamente beneficiosos para él.
Cada vez hay más gente, además, que apuesta por una "nutrición personalizada" o que ve en su dieta una especie de "medicina holística", importante en la prevención de enfermedades, más que una mera "fuente de energía".
5. La era de la agricultura regenerativa
De la Nogal asegura que otro de los asuntos de los que más se va a hablar este año es algo en lo que España lelva años despuntando: la agricultura regenerativa. Es decir, una agricultura que no solo resulta sostenible, sino que ayuda a recuperar parte del terreno perdido en lo que se refiere a huella de carbono, recursos hídricos, diversidad ambiental...
Según el experto de EIT Food, el fondo BlackRock ya no invierte en renovable, sino en agricultura regenerativa, y el nuevo comisario de Agricultura de la UE, el luxemburgués Christophe Hansen, va a promover una gran inversión por necesidades climáticas y porque va a contribuir a que pueda haber un necesario relevo generacional en el sector primario en Europa.
6. La agricultura como inversión
El cambio climático va a condicionar el futuro a corto, medio y largo plazo del sector agroalimentario, pero también va a llegar acompañado de una gran inversión que, según De la Nogal, va a empezar a llegar a los pequeños productores.
En su opinión, de hecho, el carácter estratégico de la producción de alimentos está facilitando la financiación por parte de los bancos y de los fondos de inversión, por lo que el sector —como le sucede ya al inmobiliario— también puede acabar expuesto a los riesgos de la especulación.
Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...