"¡Vaya mierda! ¡No lo hagáis en casa!": 'Ainhoa Singular' y el éxito de la honestidad como ingrediente
La cocinera Ainhoa Aguirregoitia combina sus recetas en Instagram con una sección semanal en 'Hoy por hoy'

Madrid
El primer recuerdo gastronómico de Ainhoa Aguirregoitia le traslada de inmediato a su Benidorm natal: "Sería una mesa con Bitter Kas, cebolletas encurtidas y una bolsa de patatas solo para mí", dice sonriente.
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Entonces era solo una niña y no tenía ni idea de lo que importante que la gastronomía iba a acabar siendo en su vida. Pero ahora, convertida en todo un referente para miles de españoles, alterna los vídeos de Ainhoa Singular en Instagram con una colaboración semanal en Hoy por hoy.
Una vez descartada su vocación como cocinera profesional ("ni comparto su forma de vida, ni entiendo el estrés que conlleva"), su relación con la cocina experimentó un gran cambio durante la pandemia. Pero en su caso, a diferencia de lo que le pasó a millones de españoles, la dedicación ha ido a más. ¡A mucho más!
El poder de la honestidad
"Yo tenía 300 seguidores y un día, en pleno confinamiento, para no tener que ir al supermercado, me dio por hacer donuts... ¡porque me flipan, me vuelven loca!", explica. "Me tiré todo el día: el doble fermeneto, el glaseado... y cuando por fin lo pruebo, después de 12 horas en la cocina, digo: '¡Vaya mierda!'. Claro, no sabían a dónut industrial, que es lo que yo buscaba, y le recomendé a la gente que no los hicieran en casa".
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Gastro SER | Ainhoa Singular y la honestidad como ingrediente
Esa experiencia fallida, sin embargo, le cambió la vida: "Una hora después me escribió Francesc [Collell] y al principio pensé que se había equivocado, pero me dijo que quería hablar conmigo porque había visto el vídeo y le había gustado mi honestidad, que es de lo que más carecen las redes sociales".
En un mundo tan falso e hiperestimulado como Instagram, la franqueza de Ainhoa Aguirregoitia sedujo al dueño del Colmado Singular. Una empresa que, a pesar del nombre, no es un colmado, sino una gran importadora y distribuidora de producto gourmet para hostelería. "Con la pandemia habían cerrado todos los restaurantes y él, en cuestión de 15 días, montó una web y me llamó para que le ayudara a vender sus productos", explica orgullosa.
Alicante y Benidorm
Se juntaron el hambre y las ganas de comer, sin duda: "La nodedad es una parte esencial del trabajo de Francesc y eso me encanta. Pero es que encima tiene un catálogo con más de 1.000 productos".

A Ainhoa Aguirregoitia, doctora en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Alicante, le encanta la comunicación y, casi sin proponérselo, fue dando forma a su propio estilo, publicando vídeos en los que mira a cámara y en los que sale más ella que la comida. No solo eso: manteniéndose fiel al espíritu de sus donuts, también muestra sus errores y fracasos. "Muchos influencers se han dado cuenta de que eso gusta y han empezado a incluir en sus vídeos el momento en el que se les cae un producto", comenta en la entrevista concedida a Gastro SER.
Hija de un vizcaíno y de una venezolana, al preguntarle por Benidorm dice que solo puede "decir cosas bonitas", pero reconoce que "ese turismo masificado ha hecho que tenga una oferta plana", más en busca del precio que de la calidad. Eso sí, también ha notado que están llegando "públicos alternativos" que comen de manera distinta.
"Cosas sencillas pero bien hechas"
"Pero no soy partidaria de que en todos sitios se tenga que comer bien", asegura. "Si hay una gran mayoría que no necesita comer bien y que prefiere un chiringuito con sangría y paella para ocho, que es lo que se puede permitir en la semana más feliz del año, ¿por qué hay que abrir algo de calidad? Benidorm aún no tiene tantos restaurantes de ese estilo, pero en la ciudad de Alicante y el rsto de la provincia sí se cuida mucho la gastronomía: Pinoso, Calpe... Hay buena base, pero tampoco se puede ocultar que el turismo de masas afecta y arrasa".
Ainhoa Aguirregoitia reconoce que su interés por la gastronomía se disparó, siendo ella una adolescente, al conocer lo que Ferran Adrià estaba haciendo en elBulli. Ahora, en cambio, prefiere perderse por Murcia o la Vega Baja y probar "cosas sencillas pero bien hechas" en restaurantes como Etxebarri, Alkostat o Dispatch. "Cuando probé su pollo frito, pense: '¿Qué psicópota ha hecho esto?'".
Su mayor influencia gastronómica, de todas formas, seguramente ha sido el programa Robin Food: "David de Jorge me ha formado. ¡Para mí es un icono! Yo estaba haciendo la tesis doctoral, sus vídeos estaban siempre de fondo... y yo lloraba porque la tesis me aburría. Viendo sus programas aprendí una filosofía de cocina sin chorradas que me gustaba y que me encajaba. ¡Le aprecio un montón!".
Al preguntarle qué producto le tiene fascinada, de todas formas, no lo duda ni un segundo. "Me encanta la pasta y podría comer pasta todos los días, pero mi producto fetiche, últimamente, son unas cebolletas agridulces. Hemos traído una marca que me tiene los pelos del revés porque, además, es un producto muy versátil. Las uso en pizzas, sándwiches, ensaladas... Me dicen que solo me falta echárselas al Colacao".


Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...