El mejor aceite de oliva virgen extra del mundo es español (pero no andaluz)
El top 10 de la Guía Evóleum 2025 certifica que la sequía no ha mermado la gran calidad de la última cosecha en España
Madrid
La sequía ha hecho que el aceite de oliva virgen extra se haya convertido, per se, en un producto premium que —con precios que llegaron a rondar los 10 euros/litro— muchas familias han preferido sacrificar para poder llegar a fin de mes. Pero hay algunos aceites especiales que, como un buen vino o como un jamón ibérico, no son solo un alimento, sino algo más. Muchos de ellos aparecen en la Guía Evóleum, una de las publicaciones especializadas más reconocidas del sector y que, en su edición de 2025, ha vuelto a situar en muy buen lugar a los aoves españoles.
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En el top 10 de la nueva Guía Evóluem, de hecho, aparecen siete referencias españolas, dos italianas y una croata. Un resultado que dice mucho del gran nivel de los aceites españoles y que, además, ha sorprendido por situar en el número 1 a una región que no suele aparecer en la parte alta de estas listas (dominadas, habitualmente, por Jaén, Córdoba y Sevilla): el mejor aceite del mundo se llama Dehesa El Molinillo y se produce, al abrigo de los Montes de Toledo, en Ciudad Real.
Se trata, en concreto, del aceite que elaboran en esta finca castellano-manchega con la variedad coratina. "Sabíamos que teníamos algo muy bueno, pero reconozco que no nos imaginábamos que fuera el mejor del mundo, además del más saludable por su contenido en polifenoles", señala Pedro Belmar, gerente de Dehesa El Molinillo, que es la única empresa alimentaria del grupo Nortia, un family office de origen almeriense y con sede en Barcelona.
Belmar explica que la coratina es una variedad italiana muy apreciada por los expertos en AOVE, pero poco cultivada en España porque, desde el punto de vista agronómico, es "muy complicada" debido a su mortandad y a la gran cantidad de cuidados que requiere. A cambio, sin embargo, su sabor tiene "muchos matices" y no se parece en nada al aceite de variedades como picual, cornicabra o manzanilla. "Recuerda a la hierba recién cortada y a la alcachofa, pero también tiene notas tostadas muy agradables, como de canela o café".
Aún queda (pero no mucho)
El gerente de Dehesa El Molinillo señala que, aunque en la finca abundan los olivos centenarios de variedad cornicabra, empezaron a trabajar con la variedad coratina hace seis o siete años y que, viendo los resultados, probablemente amplíen el cultivo. "E nnuestra zona hay un microclima y, en mi opinión, creo que la sequía y el frío extremo pueden haber ayudado".
Según Belmar, un buen aceite de oliva también sirve para alcanzar la felicidad. Recuerda que cuando probaron por primera vez el aove premiado por Evóleum, a todos ya les sorprendió lo bueno que estaba: "Habíamos comprado aceite coratina de otras marcas y nos gustaba más el nuestro, pero pensábamos que quizá no estábamos siendo objetivos".
Meses después han podido comprobar que estaban en lo cierto y, de hecho, no dejan de recibir pedidos. "Aún no queda algo de stock, pero no mucho", señala por teléfono. "Han subido mucho las ventas en los pueblos de alrededor, on line, por teléfono... El otro día incluso nos llegó una carta escrita a mano por un señor muy mayor que quería comprar aceite y que, como no se apaña con internet, nos había metido dinero en metálico dentro del sobre".
La botella de medio litro, en este caso, ronda los 18-20 euros. Más o menos lo mismo que cualquier otro aceite de gama premium. Solo que este tiene algo que no tienen los demás: el premio al mejor aove del mundo. Pero, ¿cómo se emplea un aceite tan bueno? "Para las tostadas, por supuesto", señala Belmar. "Pero también es ideal con unos tomates raff, unas patatas cocidas, una dorada la sal, unas verduras, una cecina... y con un helado de vainilla, ¡espectacular!".
Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...