El nuevo Rápido de Bouzas echa a andar

Vigo

El Rápido de Bouzas inicia una nueva etapa y espera recuperar la normalidad institucional y la paz social cuanto antes. Alfonso Caneiro seguirá siendo el presidente del club pero estará en un segundo plano.

El Rápido de Bouzas atraviesa la peor crisis desde su fundación. Pero la junta directiva ha querido coger el toro por los cuernos para garantizar su continuidad y por eso ha tomado una serie de decisiones. El nuevo portavoz de la directiva del Rápido, Imanol Almudí, ha ofrecido una rueda de prensa en el Baltasar Pujales este lunes para explicar las líneas básicas que han decidido para encauzar la situación de un club que ha vivido en las últimas semanas un periodo convulso.

Almudí será a partir de hoy el portavoz y responsable del gabinete de crisis. Y la primera decisión que han tomado ha sido la de contratar una auditoría externa para saber qué ha pasado con el agujero económico que hay en el club que desde noviembre de 2023 tiene embargadas las cuentas. "En noviembre de 2023 Hacienda embarga las cuentas bancarias del club dejando a la vista un inesperado quebranto económico. Desde esa fecha hasta el día de hoy se ha producido una concatenación de hechos desafortunados que han perjudicado gravemente tanto el funcionamiento de la entidad como su imagen" expresaba el propio Almudí al inicio de su comparecencia. El portavoz ha destacado que "a día de hoy el club está al corriente de casi todos sus pagos a excepción de la primera plantilla", a la que le van a pagar esta misma semana. "Hay gente que ha adelantado dinero. Y ha desaparecido. Habrá que ver dónde se ha ido, quién se lo ha llevado y para qué. Lo va a decir una auditoría". En los próximos días desvelarán el nombre de la empresa que va a realizar dicha auditoría.

Lo más importante que ha destacado Almudí es que "hoy empieza una nueva etapa en el Rápido de Bouzas. Vamos a hacer que funcione como un reloj". Para ello ha pedido paciencia a los padres, que también estaban presentes en esa rueda de prensa y a entrenadores. "Un club fundado en 1914 y con la historia que tiene el Rápido de Bouzas no puede desaparecer por una mala gestión de unos meses o por la mala praxis de dos o tres personas. Estamos aquí para arreglar la situación. Pido que nos dejen trabajar. Bajemos el nivel de tensión y empecemos a construir. Intentemos hacer un corte limpio a partir de hoy".

Gustavo Loureiro inicia desde esta tarde su trabajo como responsable de la cantera y será el encargado de hablar con padres y entrenadores, con los que cuentan esta temporada. Habrá que solucionar los problemas de pago a proveedores como campos externos y autobuses pero garantizan que "el club cumplirá sus compromisos económicos hasta final de temporada".

Alfonso Caneiro seguirá siendo el presidente del Rápido de Bouzas pero estará en un segundo plano por el momento. De hecho no acudió a la rueda de prensa. Fue la junta directiva la que no aceptó la dimisión del empresario "esa dimisión no se ha llegado a oficializar, no ha habido una junta directiva que ratifique esto, y se ha producido un vacío en el club que ha empeorado las cosas. La junta directiva considera que no es el momento de que se vaya el señor Caneiro, que ha estado adelantando dinero para pagar los gastos. Si se va, el club tiene un gravísimo problema."

Se le va a abrir un expediente al capitán Arán por sus declaraciones pero lo más importante ahora es que la junta directiva retome el control del club y que haya tranquilidad para solucionar todos los problemas del Rápido, al que no van a dejar desaparecer. Eso sí, piden paciencia porque no se va a arreglar en una semana, pero aseguran, el ambiente de crispación de las últimas semanas no ayuda en nada.