Sociedad

El Monasterio de San Salvador de Lourenzá atesora secretos que lo hacen único

El extraño número de reliquias que guarda o la leyenda sobre un sarcófago milagroso son algunas de ellas

Visita sonora al Monasterio de San Salvador en Lourenzá

Visita sonora al Monasterio de San Salvador en Lourenzá

06:57

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1707311833465/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Lugo

El monasterio de San Salvador de Lourenzá fue fundado en el siglo X por don Osorio Gutiérrez, conocido como el Conde Santo. Su valor patrimonial y arquitectónico le ha valido la declaración de BIC (Bien de Interés Cultural), y durante siglos ha sido punto de referencia y peregrinación de la comarca de A Mariña.

Con Justa, guía turística, hacemos una visita sonora al inmueble. Empieza en la plaza frontal, donde explica sus orígenes: "Es una historia muy curiosa, Osorio Gutiérrez funda el monasterio y después de pasar un tiemplo recluido en el inicia una peregrinación a Tierra Santa, a Jerusalén, y de vuelta trae consigo un sarcófago paleocristiano que se convierte en punto de peregrinaje porque se consideraba milagroso".

Para conocer la leyenda completa de por qué se cree que sacia los anhelos más profundos, hay que visitar San Salvador. Allí se puede, si es un momento en el que hay autorización para ello, realizar el ritual completo. "El sarcófago tiene en la parte de abajo un hueco", explica, "y en su momento la gente entendió que meter por el los dedos y tocar la madera era la forma de acercarse más al Conde Santo".

Eso es lo que pueden hacer los visitantes ahora mismo: "El ritual es arrodillarse, meter los dedos por el hueco tocando la madera, y concentrarse en pedir el deseo". Es uno de los tesoros de San Salvador, pero no el único. La visita continúa entrando a la iglesia, donde destacan los órganos y el retable, y después a la sacristía. Allí se encuentra otra de las joyas de San Salvador, el relicario: "Su belleza", asegura Justa, "es indescriptible".

Su particularidad está en la cantidad de reliquias que atesora. Lo habitual es que encontremos una o dos como máximo en lugares de esta tipología, pero en el Monasterio de Lourenzá se conservan un total de veintiocho, cada una de un santo diferente. "Es algo que no deja indiferente a nadie, cada vez que se abren las puertas y se ve el relicario la gente no da crédito", apunta Justa. Es otra de las piezas más importante por su belleza barroca y la variedad de colores.

Lo habitual es contar con una o dos reliquias, pero el Monasterio de San Salvador alberga veintiocho.

La siguiente parada es la capilla de Santa María de Valdeflores, donde se encuentra el sarcófago y se desvela la leyenda que narra cómo, tras la decisión del Conde Santo de tirarlo al mar, regresó a las costas lucenses.

Valor patrimonial

Justa apunta además que otra de las partes que más gusta a los visitantes es un túnel que comunicaba una de las estancias del monasterio con los establos, y en el que se guardan los aperos de labranza. En esos establos además se encuentra a día de hoy el centro de interpretación de la Faba de Lourenzá, que "solo por ver la estancia y sus bóvedas merece la pena".

El valor arquitectónico del Monasterio se reparte por todo el edificio, pero se concentra sobre todo en la fachada. "Es un conjunto espectacular en general", dice Justa, y destaca la Iglesia, que fue creada por Fernando de Casas Novoa. Según explica Justa, la fachada de San Salvador "fue un ensayo para después hacer la de la catedral de Santiago que da al Obradoiro".

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00