Los apicultores se manifiestan por un plan de control de la velutina

Lugo

Apicultores de la provincia se manifiestan frente al edificio de la Xunta en Lugo para reclamar que Medio Rural se haga cargo de la proliferación de la avispa asiática y los daños que está causando en las colmenas. Acusan a la Administración de no haber hecho nada en la última década y le echan la culpa de que la especie se haya asentado ya en todo el territorio. Las velutinas han ido conquistando incluso las zonas de la Montaña, donde el clima es menos favorable, para desgracia especialmente de apicultores, que ven diezmadas o directamente destruídas sus colmentas.

Reclaman que Galicia tenga un protocolo propio para la detección y control de esta avispa, que incluya una campaña de trampeo al inicio de todos los inviernos. Piden además recursos y herramientas para combatirlas, y que se habiliten ayudas para minimizar las pérdidas en los apiarios afectados.

Desde el Sindicato Labrego, convocante de la movilización, apuntan que es un problema grave no solo para la apicultura, sino tambien para otros sectores como la agricultura, especialmente para las cosechas de fruta, y un problema de salud social porque anidan cerca de las casas y suponen un riesgo para la salud. Creen que ya es tarde para la prevención, pero necesitan acciones para evitar que acabe por llevar, más pronto que tarde, a la desaparición del sector. Piden un encuentro entre afectados, Xunta y Concellos, y redactarán un escrito para solicitarlo. Avisan de que seguirán movilizándose se atiendan sus peticiones.

Diego Lago, apicultor: "Como sigamos así, o ano que vén abandonamos o sector"

En el mes de febrero el sector de la apicultura, la fruta y la huerta pidieron a la Xunta que se aplicase un protocolo de emergencia ante la cantidad de reinas que estaban capturando con el trampeo. No recibieron respuesta y en el último año han visto como el problema se ha agravado hasta encender la alerta roja. Diego Lago, apicultor de la Montaña lucense, pone voz al drama que se vive en el sector: "están arrasando colmenares enteiros", dice.

No reciben ninguna compensación por estas pérdidas, a las que hay que sumar también el gasto que hacen en comprar herramientas y trampas para luchar contra la velutina. Esto está empezando a hacer insostenible continuar para los que viven de la apicultura y para los que la tienen como una afección. Les sale caro mantener las colmenas, porque los beneficios no alcanzan a cubrir la diezma de las colmenas ni la inversión en cazar a la especie invasora. Es una inversión además de tiempo. Diego Lago asegura que ahora los colmenares necesitan el doble de atención que antes, y esto también genera un gasto.

Asegura que hacen todo lo que pueden "facendo trampeo seguido, e actuando cos medios que temos, pero non chega, e o que fai a Administración é nulo". Apunta que no se trata de casos aislados, sino que es un problema generalizado en toda la provincia y muy agravado en los últimos meses. Se seguir sin ponerle remedio, Lago ve cerca el final de la profesión: "como sigamos esta progresión o ano que vén abandonamos o sector".