¿Cómo consume la Generación Z?

A Coruña

En Generación Z para Boomers con Carlitos Maceiras tratamos al joven cómo consumidor. Supongamos que tenéis un negocio, y queréis contar con la Generación Z como clientes, pues hoy repasaremos las claves y características de esta generación a tener en cuenta de cara a la venta. Estas son las claves para ellos:

Forma de pago

Lo primero de todo, algo que puede parecer una chorrada pero es clave: la forma de pago. Siempre que podemos, pagamos con tarjeta, y frecuentemente usando NFC a través de Apple Pay o Google Pay, con nuestros móviles. Los Z casi nunca llevamos suelto, y mirad, sin ir más lejos os pongo un ejemplo, la cafetería de mi universidad. Por comodidad cabría esperar que en los descansos bajásemos allí para coger un café, tomar una empanadilla de queso… pero como no tiene TPV, esto se convierte en una misión y preferimos ir antes a otra cafetería, AUNQUE ESTÉ MÁS LEJOS. Cuando digo preferir, digo PREFERIR, de que la cafetería está perdiendo clientes que ya tenía en el bolsillo. Los Z somos muy impulsivos y nos gusta comprar en el momento, si metemos en la ecuación el tener que acordarnos de meter en la cartera calderilla para pagarnos el café de mañana, va mal la cosa. Lo mismo pasa en establecimientos que tienen un mínimo de compra para el pago por tarjeta. Entiendo las razones, pero la de veces que he visto a gente buscar otro lugar donde pillarse su trozo de pizza solo porqué en el primero no aceptaban tarjeta…

Las colas

Al final a la hora de vender a los Z, lo más difícil es que te elijamos entre la enorme cantidad de oferta a la que nos vemos expuestos no solo físicamente, si no que también a través de redes sociales. Una vez un Z se decide a comprar en X sitio, lo más difícil ya está hecho, por ello es una bajona que nos pierdan justo en este punto, por ejemplo, por las colas. Las colas para los Z son como Hacienda para los youtubers andorranos, nuestro peor enemigo. Con lo impacientes que somos, es super común que no nos planteemos hacer cola si es que el producto no es de vital importancia. Por eso los Z nunca vamos a tener problemas con los métodos de pago alternativos, hablamos de todos los establecimientos con pantallas o máquinas de autopago, pago a través del móvil o donde incluso primero se paga y luego se recibe el producto… lo que sea con total de disminuir el tiempo de cola, estamos muy acostumbrados a la inmediatez, (SI ES QUE CERRAMOS LA APLICACIÓN Y LA VOLVEMOS A ABRIR SI TARDA TIEMPO EN CARGAR). Por ello negocios como los de comida rápida, o Starbucks, que primero pagas y luego ya te darán tu café, funcionan también; a diferencia de otras generaciones, no somos nada desconfiados. El dinero que usamos ya no es físico, es digital, con lo cual, como no lo vemos, no tenemos una sensación de pérdida como la tenemos a dar un billete, asi mismo funcionan los casinos y su sistema de fichas.

Compras por internet

Respecto a la ropa, el Z no tiene reparo alguno en comprar por internet, ni ningún tipo de remordimiento a la hora de devolver cosas; el “me queda un poco grande pero da igual” no existe en los Z, ¿te queda un pelín grande?, devuélvelo, por eso la política de devoluciones es importantísima. Teniendo esto en cuenta, vámonos al mundo virtual porqué es SÚPER importante. Los Z lo gozamos con la UX, la user experience, el viaje que realizamos a través de la WEB desde la selección del producto hasta la compra. Es tan importante que sea una experiencia CÓMODA y ESTÉTICA como lo es que el producto sea de calidad. Es importantísimo invertir en estética, si no fijaros en las páginas web de grandes marcas de fast-fashion. Cada WEB tiene su coherencia estética, siguen tendencias de diseño actuales como el minimalismo, o se van al lado contrario con el maximalismo, sea cual sea, es importantísimo la creatividad de diseño para inspirar confianza en el consumidor joven. Con una buena estética asociada a tu marca, algo de trabajo en redes y, siendo sinceros, algo de suerte, le puede pasar a una marca lo mejor del mundo, que se vuelva trend.

Esto también aplica al formato físico. Si uno se centra en hacer de comprar en una tienda una experiencia diferente, por el interiorismo del negocio en si, por la forma de pago, por la música, iluminación o ubicación, al Z lo tienes en el bolsillo. (extras, hacer de tu negocio un lugar de postureo).

¿Quién decide qué es lo que se lleva?

Pues el paradigma ha cambiado. Si antes, la batuta del postureo lo llevaban medios de comunicación y revistas, ahora son los mismos jóvenes quienes decide lo que es guay a través de las redes, y dentro de ellas, por influencers. Yo no quiero barrer pa casa ni nada, pero si es verdad que la exposición en redes es un punto clave en crear “Brand Awareness”, que es como se llama en el sector, que no consiste sólo en centrarse en las ventas, si no en que la marca este presente en el ideario de los jóvenes a través de la exposición, que la marca se conozca sin necesidad de ser clientes. Ejemplos de estos son marcas de ropa que comenzaron como negocios emergentes vía online, por ejemplo, famosísimo entre los jóvenes: NUDE PROJECT. Unos chavales que empezaron a vender ropa online, pero dominaron tanto la imagen de marca que todo Z en España, consumidor o no, los conoce. La línea que separa sus prendas del concepto “ropa como tal” de “merchandasing” es fina, ya que tienen mucha presencia en redes gracias a influencers, apariciones en entrevistas, o incluso, con un podcast propio.

Al final, la clave esta en la disrruptividad, nosotros los Z, nos vemos sobreestimulados por la infinidad de ofertas que vemos, que la tuya destaque entre el resto ya no solo depende de la calidad de tu producto, si no de lo llamativo y de este y la capacidad que tenga para sobresalir del resto.