Un punto que sabe a poco

Vigo

El 2022 termina con mal sabor de boca para el Celta. Los vigueses fueron ganando justamente al descanso, sin embargo no supieron reaccionar tras el gol del Sevilla y tuvieron poca valentía y acierto para buscar el triunfo.

El cuadro andaluz empezó mandando con el balón, pero sin ningún tipo de profundidad. Dos acciones mediado el primer tiempo cambiaron la dinámica del encuentro. La primera cuando el árbitro le perdonó la segunda amarilla a Carmona tras una entrada a destiempo a Cervi. Poco después, Larsen tuvo un mano a mano con Bono, pero su disparo se fue rozando el palo. Estas dos acciones provocaron el despertar del mejor Celta. Con un aluvión de juego vertical y combinativo, los de Carvalhal se volcaron sobre la portería rival y comenzaron a coleccionar ocasiones que abortaron al límite los defensores sevillistas. El colegiado De Burgos Bengoetxea también fue protagonista al no señalar como penalti una mano clara de Rafa Mir dentro del área.

La insistencia celeste tuvo su premio en el minuto 33. Un excelente pase de Aspas dejó a Gabri Veiga solo ante el portero rival; el canterano no se puso nervioso y superó a Bono con una vaselina magnífica. Cuatro goles del porriñés que sigue creciendo a pasos agigantados. El partido pudo quedar encarrilado al inicio del segundo tiempo cuando Larsen tuvo otra clara ocasión y de nuevo se topó con el acierto de Bono. El noruego lo hace todo bien, pero sigue reñido con el gol. La respuesta del Sevilla fue un remate de Lamela que Marchesín desvió al palo. En el saque de esquina posterior, Kike Salas conectó un cabezazo en el primer palo que entró en la portería celeste. Una acción en la que parece que el portero argentino pudo hacer algo más.

El viento se convirtió en un factor importante en el segundo tiempo y un centro que no parecía peligroso terminó con un mal despeje de Marchesín que Óliver Torres desaprovechó con un tiro a portería vacía que se fue alto. El Celta no estaba cómodo y los cambios de Carvalhal no mejoraron al equipo. En el tramo final, Carmona fue expulsado con una hora de retraso tras una entrada clara sobre Aspas. Con uno más, el conjunto vigués no supo cómo atacar a un Sevilla encerrado. El único peligro vino de un disparo lejano de Carles Pérez y otro de Luca de la Torre, este último rozando el palo.

El empate final deja más satisfecho al Sevilla, que sigue en descenso, y al Celta con la sensación de perder una gran oportunidad de ganar y alejarse de la zona de peligro.