"Mientras haya brecha en las tareas de cuidados habrá brecha salarial": la reflexión para el Día para la Igualdad Salarial

Gijón

El 22 de febrero se conmemora el Día para la Igualdad Salarial. A nivel nacional, el Instituto de las Mujeres ha lanzado la campaña 'Tiempo de cambios. Brecha cero' que busca ser una llamada a la acción para continuar avanzando hacia la erradicación de esta desigualdad y a través de la que se han planificado distintos eventos y actividades.

En Gijón, la Dirección General de Igualdad del Ayuntamiento ha organizado una jornada bajo el título 'Brecha salarial: diferencias en la valoración de las competencias atribuidas a mujeres y hombres'. La ponencia se desarrolla en el marco del programa Unidad de Género, en colaboración con las Uniones comarcales de UGT y CCOO y FADE, agentes firmantes del Acuerdo de Concertación Social.

La brecha retributiva en cómputo anual en España aún alcanza el 18,36%. Así, y pese a haberse reducido en 5,57 puntos entre 2012 y 2021, las ganancias medias anuales de las mujeres son 5.212 euros menos que las de los hombres, lo que implica no sólo que las mujeres tienen que trabajar dos meses más que los hombres para ganar lo mismo, sino que no se está cumpliendo la obligación de retribuir igual los trabajos que son iguales o que tienen el mismo valor. Así lo refleja el VIII informe 'Brecha salarial, suelo pegajoso y techo de cristal' publicado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda. Asturias ocupa el número dos en el ranking de las comunidades que registra una diferencia más alta de salarios sólo detrás de Madrid, que la encabeza.

"La brecha salarial existe y además es un indicador muy persistente y muy complejo ya que en él recaen todas las desigualdades", detallaba la ponente de la jornada María José Carretero, coordinadora estatal del área de Igualdad en Empresa de la Fundación Mujeres. Carretero señalaba los contratos con más temporalidad, la segregación horizontal y destacaba el hecho de que las mujeres accedan con más dificultad a puestos de más responsabilidad. El indicador refleja también que "el trabajo de las mujeres está infravalorado" y apuntaba a las herramientas que deben sumar las empresas para acabar con esa brecha que muchas veces tiene que ver con la definición de las categorías profesionales.

"La brecha afecta a los sectores más feminizados como son los cuidados y la limpieza, pero lo hace transversalmente en todos los demás por esa indefinición de los puestos de trabajo" y cuando se trata del mismo "ellos incrementan sus sueldos mediante complementos que no se asignan a las mujeres, quienes además, mayoritariamente deben reducir sus jornadas para el cuidado de los hijos y familiares. Mientras haya una brecha en las tareas de cuidados la habrá en el mercado laboral", insistía la ponente en Hoy por Hoy Gijón. "Si no hay corresponsabilidad, el tiempo del que va a disponer la mujer para dedicar al empleo remunerado es distinto, las retribuciones serán inferiores, pero también las cotizaciones que van a dar lugar a otras remuneraciones de futuro", reflexionaba.

Ahondando en las herramientas que se pueden emplear para combatir la brecha, la coordinadora recordaba que "desde el año 2020 tenemos un Real Decreto de Igualdad Retributiva que en España obliga a todas las empresas y ayuntamientos a elaborar planes de igualdad y a su vez un análisis de puestos con perspectiva de género" y miraba a la revisión, desde esa perspectiva de género, sobre cómo están construidas las categorías profesionales para ver que no hay sesgos en su definición y en los complementos que se asignan a las mismas. Desde la empresa privada también tienen esta obligación de usar esta herramienta institucional, "para evitar que se infravaloren las cualidades femeninas y los puestos feminizados".