El talento joven se abre paso gracias a la Muestra de Artes Plásticas del Principado

Gijón

Tras pasar por Oviedo y Avilés, la Muestra de Artes Plásticas del Principado de Asturias ya está Gijón. En su 33 edición recoge el trabajo de siete artistas, todos ellos menores de 35 años que han sido seleccionados por un jurado formado por Carlos Cuadros, director del Centro Niemeyer de Avilés; Laura Gutiérrez, directora de la Escuela de Arte de Oviedo; Natalia Alonso, crítica de arte y comisaria independiente, la galerista Arancha Osoro y Luis Feás crítico de arte y comisario independiente.

"Hay un gran talento entre los jóvenes y se demuestra que ésta es tierra de pintores", ha apuntado Feás en Hoy por Hoy Gijón y ha explicado que "en esas idas y venidas de lo pictórico resulta que todos los artistas son pintores en sus muchas dimensiones, no sólo en las tradicionales del lienzo y el papel sino que llega al vídeo a lo textil y al objeto escultórico"

De ahí que la 33 Muestra de Artes Plásticas del Principado de Asturias (MAPPA) sea básicamente de pintura, pero sin que se pueda decir que sus siete integrantes sean estrictamente pintores, sino que además de cuadros, lienzos, tejidos o papeles también se pueden encontrar relieves escultóricos, objetos de varias clases, vídeos y demás derivas conceptuales.

La Muestra, organizada por el Instituto Asturiano de la Juventud ha aumentado su dotación de 5.000 a 12.000 euros en su intención de apoyar el talento joven. 6.000 de ellos para el ganador este año del Premio Asturias Joven de Artes Plásticas Iyán Castaño Molleda (Oviedo, 1996). Su objetivo con el trabajo artístico que realiza es "atrapar el mar en sus huellas pasajeras". Castaño, además de grabador formado en la Escuela de Arte de Oviedo, es graduado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco. Con unas pocas exposiciones individuales en su haber, y en tanto que artista revelación, el jurado le ha reconocido como autor de una propuesta pictórica que "va más allá de lo convencional y le sirve para registrar de manera eficaz sus vivencias personales mediante improntas de lo efímero en telas y relieves”. Profesional del surf y del buceo, crea tapices marinos en los que recoge la danza de las olas sobre la arena, que fija mediante calcos en acrílico sobre telas extendidas, o hace capturas en escayola del ondular rítmico de las mareas, en un tributo al poder creador de la naturaleza, trabajo con el que ha conseguido unir sus dos pasiones.

Por su parte, Paula Blanco García (Oviedo, 1996), que ya fue seleccionada en la edición anterior de la MAPPA, vuelve a presentar sus característicos collages hechos con recortes, en esa búsqueda que la ha llevado desde la contracción y el desgarro carnal a la expansión más luminosa y colorista, sobre fibra de vidrio en vez de papel.

Asimismo relacionada con la marea pictórica, pero combinada con lo textil y lo infográfico, Irene Cuesta del Cura (Oviedo, 2000) presenta su proyecto 'Mares, piscinas, huertos y jardines; dimensiones y corporalidades de las imágenes en transformación'. La autora destaca la interacción de la imagen gráfica y textil con cuerpos y espacios, en un planteamiento de creación propio, una simbiosis entre diferentes técnicas y recursos que se complementan en un ecosistema multidisciplinar intuitivo y único.

Con la corporalidad también tiene que ver el trabajo de Lucía García Sánchez (Avilés, 2002), que busca los componentes más plásticos de la danza, en la que se ha formado tratando de anexionar ambos mundos, materializando todas sus experiencias como bailarina y mostrando la danza desde la perspectiva de lo pictórico.

Igualmente es pictórico el diagnóstico por imagen que pretende hacer Pablo Iglesias Martín (Soria, 2001), convencido de que algo feo pasa con él. Mediante una serie de acrílicos sobre tabla entelada en los que básicamente se autorretrata, en cuadros de marcada línea de contorno y planos de color, hace arqueología de sí mismo.

Arqueología pero del amor hace Pablo López Peláez (Avilés, 1996), quien ya fue seleccionado en la 31 Muestra de Artes Plásticas del Principado por su trabajo como artista multidisciplinar que converge en el cuerpo, el deseo y la sensualidad como generadores de identidad y detonantes de fracturas en los discursos de masculinidad hegemónica, ya en ruinas.

Finalmente, la pintura alcanza la pleamar con Diego Machargo Camblor (Oviedo, 1990), hasta el punto de cubrirlo todo, como ya pudo mostrar en la MAPPA del año pasado. En sus obras va definiendo figuras y formas, pero a medida que el trabajo va progresando las va ocultando mediante sucesivas capas de pintura, creando conexiones entre lo que subyace en el inconsciente y aquello que quiere hacerse visible.

Una vez finalizada la exposición el 18 de febrero de 2024 se iniciará la itinerancia anual de la Muestra de Artes Plásticas del Principado.