Una cesta de la compra 'celiaca', casi mil euros más cara que la convencional
La alimentación es el único tratamiento posible para la enfermedad celiaca
Las magdalenas sin gluten son casi ocho veces más caras. / GETTY
Madrid
Ser celiaco sale caro. Concretamente, 910,73 euros al año. Esa es la principal conclusión del Informe de Precios de Alimentos Sin Gluten 2020, elaborado por la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE), en el que se analiza la diferencia de precio entre algunos productos básicos y las alternativas sin gluten disponibles en el mercado.
El informe, que se ha basado en los precios de productos aleatorios de cinco cadenas de hipermercados diferentes, denuncia que "en el mercado existe una gran cantidad de productos específicos sin gluten pero con un precio mayor que otros productos de la cesta básica y que no cuentan con ningún tipo de subvención en España", a diferencia de lo que pasa en otros países europeos.
La apreciación es importante porque la alimentación es el único tratamiento posible para la enfermedad celiaca y, mientras que 100 gramos de harina de repostería con gluten cuestan 0,09 euros, su equivalente sin gluten cuesta 0,49 (casi seis veces más). Con las galletas, la diferencia es aún mayor: de 0,12 a 0,79. Y la historia se repite con la pizza, la cerveza, el pan rallado, los productos navideños...
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La propia FACE promueve que el colectivo celiaco base su alimentación en productos sin gluten: frutas, verduras, carnes, pescados, huevos, leche, arroz, maíz, quinoa... Pero hay platos fundamentales que requieren, sí o sí, una adaptación y, según el cálculo de la FAPE, para una familia con una persona celiaca entre sus miembros, eso puede llegar a traducirse en un incremento en el presupuesto de 18,97 euros a la semana, 75,89 al mes, y de 910,73 al año.
La buena noticia es que la diferencia anual se ha reducido en 36,25 euros y que la tendencia, según los autores del informe, señala una "tendencia a igualar los precios de los productos sin gluten a los productos con gluten".
La enfermedad celiaca es una enfermedad autoinmune y el consumo de pequeñas cantidades de gluten ocasiona siempre daños a nivel intestinal. El cumplimiento de una dieta sin gluten, sin embargo, hace que los síntomas desaparezcan y las vellosidades intestinales recuperen su funcionamiento normal.
