El PP se niega a evaluar los efectos de la regresiva reforma del aborto
Los populares rechazan realizar un informe sobre los abortos clandestinos
El PP se opuso en el Congreso a una iniciativa socialista para pedir al Gobierno que realice un estudio con el objetivo de conocer las consecuencias sanitarias, psicológicas y jurídicas que tendrá sobre las mujeres la reforma de la ley del aborto. Una reforma que elimina el derecho de la mujer al aborto y a decidir sobre su maternidad.
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100.000 abortos quedarán en la ilegalidad. Unas 50.000 mujeres viajarán al extranjero. Y otras 50.000 recurrirán a prácticas clandestinas. Y de éstas unas 20.000 sufrirán graves consecuencias para su salud. Son datos de sociedades científicas y organizaciones profesionales aportados por la diputada socialista Ángeles Álvarez para defender la necesidad de que el ministerio de Sanidad que dirige Ana Mato realice en el plazo de seis meses un estudio sobre los resultados y efectos que tendrá en las mujeres la reforma planteada por el ministro Gallardón.
La parlamentaria del PSOE cree que el Gobierno debe valorar si supondrá un incremento de la inseguridad, la morbilidad y la mortalidad porque si una mujer quiere interrumpir su embarazo "lo hará en cualquier circunstancia, la ampare o no la legalidad vigente". Álvarez afirma que unas "20.000 mujeres recurrirán a la práctica de abortos por personas que carecen de los conocimientos suficientes o recurrirán a peligrosas prácticas con instrumentos punzantes o medicaciones por vía oral". Abortos clandestinos cuyas lesiones van desde la perforación uterina o de vegiga, hasta l peritonitis, las hemorragias, infecciones agudas, quemaduras químicas graves y en último extremo la muerte.
Hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud viene alertando desde hace tiempo de que los abortos inseguros ponen en riesgo la salud y la vida de las mujeres. Dice que sus complicaciones son una de las principales causas de muerte materna al provocar hemorragias o infecciones fatales. La OMS destaca que estos abortos inseguros están aumentando en los paises en desarrollo debido a las restrictivas legislaciones.
La iniciativa socialista se debatió en la Comisión de Igualdad del Congreso y fue rechazada por el PP que se quedó solo. El resto de los grupos de la oposición apoyaron la propuesta. La diputada del PP Felicidad Rodriguez sostuvo su negativa en la acusación a los socialistas de querer crear "alarmas injustificadas" y de pretender "enturbiar" el futuro debate de la ley en la que "la seguridad de la mujer ocupa un lugar primordial".
