Cine y TV | Ocio y cultura
ENTREVISTA | 'DEL PLATÓ AL ESCENARIO'

Pepe Viyuela: "Desde el Gobierno se piensa que el teatro no sirve para nada"

El actor Pepe Viyuela charla sobre su carrera, sobre la serie 'Aída' y sobre su nueva obra de teatro 'El baile'

Pepe Viyuela recogiendo su caballo alado(CADENA SER)

Tiende la mano y la estrecha con fuerza. Mira a los ojos con ternura y agradecimiento. Se muestra indescriptiblemente colaborador para que esta entrevista llegue a buen puerto. Con cierto apuro avisa de que "sólo" dispondremos de media hora para el encuentro. Su público lo espera en el Fernán Gómez, el teatro al que otros quieren borrar el nombre. Produce y protagoniza la obra 'El baile', de Edgar Neville. Así es Pepe Viyuela. Así se percibe a este logroñés de 50 años en las distancias cortas.

Más información

Ahondando más, Pepe Viyuela es un hombre que se agarra a la vida para disfrutarla y que, desde su humilde buen hacer, intenta que los demás intenten disfrutar con la vida. Pepe lleva una nariz roja de payaso en el alma. Payaso entendido como aquel maravilloso ser que coge de la mano a cualquier persona y la transporta a un mundo de fantasía y ficción. Todo buen actor lleva, con orgullo, un payaso en su interior.

Pepe Viyuela es un hombre que se agarra a la vida con unos principios. Valora el cómo por encima del qué y procura poner los pies en el suelo para no olvidar nunca de dónde proceden sus pisadas. Es un hombre al que la televisión le ha dado todo, incluso los peores momentos de su carrera. Con Chema, su personaje en la serie 'Aída', goza delante de una cámara y recibe premios como el Ondas. Antes, en la década de los 90, halló la cara menos divertida (para él) de la profesión cuando pasó por el programa de Telecinco 'Tutti Frutti'. Era el llamado estilo televisivo de la 'tele-teta', con las Mama Chicho, y un Pepe Viyuela que se preguntaba por qué estaba él allí. Poco después encontraría acomodo en TVE en programas como 'Pero ¿esto qué es?' y 'Un, dos, tres...' en los que hizo de reír a millones de telespectadores con ese personaje tan suyo, tan desastre y al que no se le entendía ni una palabra.

Pero antes, a finales de los 80, Pepe Viyuela iba de bar en bar y de pequeña sala en pequeña sala explicando que era un actor recién graduado que quería que esta profesión le diera una oportunidad. Y Pepe no olvida sus orígenes. Por eso ama el teatro. Bien sea en un monumental edificio de aterciopeladas butacas y cargado de historia o en un humilde espacio alternativo de nuevo corte. Pepe Viyuela camina por la vida con la tranquilidad de saber de dónde viene, con la alegría de seguir pisando escenarios y con una nariz de payaso en el bolsillo.

Vienes riendo y vienes de pasártelo bien en la entrevista que te acaban de hacer en 'Yu: no te pierdas nada'. Desde luego, si en este país no tuviéramos sentido del humor, no podríamos aguantar la que nos está cayendo...

Ni en este país ni en ninguno del mundo. El sentido del humor es lo que nos permite seguir vivos. Cuando lo perdemos es cuando más agresivos e intolerantes nos volvemos.

Hay que aprender a reírse de todo: de uno mismo, de las convicciones, de los principios... Ayuda a poner en jaque lo que creemos más sagrado.

¿Por qué hay gente que lo tiene todo (dinero, fama, poder...) y son unos amargados de la vida? ¿Qué les recetarías?

El buscar más el "ser" que el "tener". Es una importante clave para la vida. Tener está bien, hay unas necesidades mínimas (comer, beber, un cierto confort...), pero existe una línea a partir de la cual muchas cosas empiezan a ser prescindibles. Si nos esforzamos demasiado por conseguir cosas prescindibles acabamos por no tener tiempo para lo esencial y para nosotros mismos.

Una vez cubiertas las necesidades primarias, el no hacer nada, el tiempo libre, el hacer las cosas por gusto y no por obligación... es un sano ejercicio. Lo que pasa que cada vez nos lo ponen más difícil para esto. La realidad laboral es que se pagan sueldos muy pequeñitos con jornadas muy largas.

"La intelectualidad no es ni de izquierdas ni de derechas"

Tú que te has puesto la nariz roja y los zapatos grandes de payaso muchas veces... ¿por qué "hacer el payaso" tiene una connotación tan negativa?

Porque vivimos en un mundo muy competitivo y el payaso representa al perdedor, al que no hace nada bien. A mí me parece que perder es inevitable; todo el mundo pierde, incluso los que se empeñan en ocultarlo. Tendemos a ocultarlo porque publicarlo nos convierte en fracasados, en payasos.

Pero yo creo que si en vez de tender a ocultarlo, intentáramos construirnos sobre esos errores nuestros inevitables, seguramente, aprenderíamos más y llegaríamos más lejos. El problema del error y del fracaso es intentar negarlo. Todas las cosas fundamentales de nuestra vida las aprendemos equivocándonos: andar, hablar...

¿Y ser actor también se aprende a base de errores?

Claro, para eso están los ensayos. Para cometer todos los errores imaginables e ir minimizándolos conforme se acerca la hora del estreno. Y cuando estás con el público también cometes errores. Y día a día, y esa es una de las características del teatro, los vas superando.

Menos errores cometerás ahora que cuando empezaste... Intuyo que no ha sido un error dedicar tu vida a esto.

No, me siento muy dichoso habiéndome afortunado a esto. Creo que es una de las profesiones más maravillosas que se pueden elegir.

Y claro que sigo cometiendo errores. Quizá no de bulto, pero sí de matiz. En cada momento sabes que lo podrías haber hecho mejor.

¿Por qué un actor de éxito, con fama y que no debe pasar muchos aprietos económicos se enrola como productor teatral en este momento? [Pepe es productor de 'El baile' además de protagonista]

Porque me gusta muchísimo, me lo paso muy bien. Hay muchas dificultades desde que empieza el viaje desde la elección del texto hasta que estrenas y luego la gira... Hay muchísimos problemas, pero sería deshonesto decir que no disfruto. Es lo que más me gusta: ver teatro y hacerlo posible.

¿Qué chinas hay en el zapato de un productor?

De entrada, tienes que coordinar a un equipo. Tienes que hacer que la gente esté a gusto. Los mayores problemas, ahora mismo, están en lo que nos rodea. No hay un ambiente propicio para el teatro porque no se genera una predisposición desde ningún sitio. Se le da un orden secundario o terciario... se ve como algo de lo que se podría prescindir.

Desde los gobiernos últimos y desde las instituciones se piensa que el teatro no sirve para nada y que no produce beneficios económicos. Están muy equivocados. El teatro, como cualquier otra industria, puede generar puestos de trabajo siempre y cuando se propicie un mercado.

Negarle al teatro y al cine el carácter de industria es un error. Hay muchísima gente detrás de una función de teatro. Eso sí, lo más importante del teatro es lo que no se puede contabilizar en términos económicos: genera el pensamiento crítico.

El teatro tiene un poder de presencia en la sociedad como elemento para la reflexión, para la educación... No se le puede negar. Lleva presente miles de años y ni el cine ni la televisión han sido capaces de acabar con él.

En 'El baile' hay una especie de matrimonio a tres bandas bien llevado donde tan importante es el amor entre los protagonistas como su amistad. ¿Qué valor encuentras tú en la amistad hoy en día?

Supongo que el que ha tenido siempre. Yo valoro, sobre todo, la tolerancia: no tengo por qué pensar igual que mi amigo. La tolerancia es la capacidad para escuchar y la valentía para expresar las ideas, para decir "yo no pienso como tú".

Disentir con un amigo me parece hermosísimo. Cuando alguien que te quiere no piensa como tú y te lo dice abiertamente te lleva a hacer un ejercicio de responsabilidad contigo mismo. Que te diga cosas que otros no serían capaces de decirte, precisamente, porque no son tan buenos amigos.

La sinceridad y tolerancia es lo primordial en la amistad.

En 1952 se estrena 'El baile'. Estuvo 7 años en cartel. Hoy en día, que una obra esté 5 meses en un teatro es un éxito. ¿Podemos ver en este hecho la fugacidad del tiempo de la que bien se reflexiona en 'El baile'?

Tampoco era fácil estar tanto tiempo en los años 50, pero es verdad que ahora en España no se dan las condiciones para que un éxito se prolongue en el tiempo.

Es curioso lo del paso del tiempo... A algunos personajes como Suárez el tiempo los ha encumbrado más aún. A otros, como a Edgar Neville, autor de la obra, los ha ido sepultando casi en el olvido pese a ser un gran autor español...

En el caso de Neville ha tenido mucho que ver su cercanía al régimen franquista. Perteneció a una generación de escritores que no se fueron después de la Guerra, como Miura, Jardiel... Aunque tuvieran muchas diferencias con el régimen, como no fueron perseguidos les ha pasado factura.

Ahora hay mucha gente que no quiere oír hablar de estos autores, que dicen "eran muy de derechas, es gente que ya tuvo su momento. Ahora mejor que se callen."

Y yo creo que está bien los que tenemos la responsabilidad de producir teatro no hagamos esos distingos. ¿Estamos ante una de las obras más representativas del teatro español del siglo XX y vamos a condenarla porque su autor tuviera un comportamiento criticable? No nos debemos permitir el lujo de olvidar a mentes como esta. Poniendo a cada uno en su sitio. Ideológicamente, yo no tengo nada que ver con Neville, pero cuando veo sus películas o su teatro tengo que reconocer su talento.

¿Por qué parece que la cultura en España es de izquierdas?

[Piensa] Por lo mismo. Después del franquismo, la intelectualidad de la izquierda se puso a la cabeza de una serie de reivindicaciones necesarias. Entonces pareció que todo lo que no estaba en ese lado no era intelectualidad.

Pero la intelectualidad no es ni de izquierdas ni de derechas. Este es un problema que arrastramos por épocas pasadas. Es verdad que el mundo de la cultura está asociado con la izquierda y por eso este gobierno nos persigue tanto.

José Coronado me decía que lo de la subida del IVA Cultural era una venganza...

Yo lo califico de terrorismo cultural. Han querido castigar duramente al sector diciéndoles "ahora os vais a aguantar mientras nosotros queramos por todo lo que nos habéis criticado". Supongo que vendrán tiempos mejores y el tiempo pondrá a cada uno en su sitio.

Estrenasteis 'El baile' el pasado octubre en tu tierra, en Logroño. ¿Qué importancia tiene su tierra para Pepe Viyuela?

Creo que es bueno mirar siempre al lugar del que vienes. Logroño es la ciudad donde nací. No he vivido allí, pero sí que he oído a mis padres hablar mucho de ella. Mi madre es riojana. Mirar hacia atrás y recuperar el lugar del que vienes es siempre bonito y ayuda a mirar hacia delante diciendo "sé de dónde vengo y quiero tener los pies en la tierra y saber de dónde vengo".

"Acabamos el rodaje de 'Aída' el 12 de mayo"

Hablábamos antes de perdedores y tú estás en una serie, 'Aída', en la que lo bonito es que todos los personajes son perdedores. Nadie quiere ser en la vida un Mauricio Colmenero, un Luisma, un Chema... pero nos encantan. Una pena que nos deje la serie...

Sí, pero todo se acaba. Y después de 10 años, mejor dejarla así. Está bien terminar cuando la gente todavía te quiere y no ir muriendo por los rincones de pena.

¿Cuándo termináis de grabar 'Aída'?

Si no varía nada, el 12 de mayo

Te va a dar pena...

Me va a dar pena, claro. Y me alegra que me dé, porque si no me diera pena es porque estaría en un sitio donde no querría estar. Valoro estos 10 años como un tiempo de aprendizaje y bonanza. He aprendido mucho y he tenido un trabajo estable, algo complicado en estos tiempos.

Además del Ondas de este año, con el que te emocionaste sinceramente, ¿qué más te ha dado el personaje de Chema?

He aprendido mucho. El propio personaje, al estar tan bien construido y al tener unos guionistas tan lúcidos y tan geniales, te regala constantemente posibilidades de sorprenderte a ti mismo. No me he aburrido nunca. Han sido 10 años de diversión constante y de trabajo. Ha sido un regalo, algo que va a marcar mi vida tanto profesional como personalmente.

Te he leído en una entrevista en Diario Financiero en la que decías "cuando empiezas, no buscas la fama". ¿Es así en el caso de todos los chavales? ¿No hay mucho intruso en vuestra profesión que busca la fama, precisamente?

El intrusismo profesional es especialmente peliagudo en el mundo de la interpretación. Es muy fácil recurrir a esto, pero muy perjudicial al mismo tiempo. No se sientan las bases de un buen hacer dentro de la profesión.

Hay que estudiar, hay que prepararse mucho. Te da mucha rabia cuando alguien escoge el camino del medio y te toma la delantera y te das cuenta de que ha aprendido a hablar, de que no tiene ni la más mínima noción...

Y muchas veces no es culpa de ese "intruso"...

No, no es culpa suya. No hay que culpar a la gente que llega, sino a la gente que pone esos puentes. ¿No te das cuenta de que estás dando gato por liebre? ¿No te das cuenta de que quizá has construido una estrella mediática, pero es algo con muy poco recorrido?

Estas personas no están formadas, no están preparadas ni son representativas de lo que sería un buen actor. Al final es un bluf.

Me hablabas al principio de estas cosas esenciales que, a veces, olvidamos por otras más superfluas. ¿Qué es para ti lo esencial, eso que no quieres olvidar que forma parte de ti?

Todo aquello que te aporta una sensación de verdad y honestidad. La amistad, por ejemplo; la honradez, el haber vivido conforme a unos principios determinados... Quiero sentir que soy capaz de no renunciar a esos principios y que cuando llegan los momentos de decidir en las cosas quiero ser capaz de llevarme por esa conciencia.

No quiero perder el ejemplo que me han dado personas que realmente admiro: mi padre, amigos... Esos valores y esos principios que no se ven, pero que marcan la trayectoria de una vida.

Veo que para ti es mucho más importante el "cómo" que el "qué"...

Sí, el camino. Los objetivos están bien, pero el camino es lo que hace que merezca la pena llegar. Y si no llego, no pasa nada, por lo menos voy por donde creo que debo ir.

  • <a name="despiece1"></a><b>Sobre 'El baile'</b>
 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00