Una familia recupera una herencia invertida en preferentes y acciones de CajaMadrid
Un juzgado de primera instancia de Oviedo condena a Bankia a devolver 98.000 euros a este matrimonio por no informarles correctamente de los riesgos
Un juzgado de Oviedo ha condenado a Bankia a devolver a una familia de la ciudad los 98.000 euros que invirtieron en preferentes y acciones de Caja Madrid por consejo de una trabajadora de la sucursal. El banco llegó a adjudicar parte de este dinero a la hija del matrimonio, y ahora la justicia considera que la entidad no informó de forma correcta a los afectados sobre los productos que estaban contratando.
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La justicia asturiana ha sentenciado que una familia de Oviedo recupere los 98.000 euros que tenía atrapados en preferentes y acciones de CajaMadrid. El juzgado de instrucción nº 10 de Oviedo ha condenado a Bankia a devolver este dinero a la familia, parcialmente procedente de una herencia, por considerar que el banco no les informó correctamente sobre los riesgos de contratar estos productos.
En este caso, tanto el matrimonio como la hija tenían sus ahorros repartidos entre participaciones preferentes y acciones de CajaMadrid: 73.000 euros de los padres entre preferentes y acciones, y 25.000 de la hija en esas mismas condiciones. Según refleja la sentencia, fue en 2004 cuando los trabajadores de la entidad los que recomendaron a la mujer que invirtiera en preferentes un dinero que acababa de heredar, y la familia realizó la inversión total que ahora deberá recuperar.
Si renovaron en 2009, es porque tenían conocimiento
A lo largo del proceso judicial, la entidad ha basado su línea de defensa en los mismos términos que se pueden encontrar en buena parte de las sentencias relativas a las participaciones preferentes: si en 2009 renovaron las preferentes que habían contratado en 2004, es porque sabían lo que eso suponía. Argumento que este juzgado de Oviedo rechaza, señalando que "nada lleva a pensar que si desconocían los riesgos en la primera suscripción deban conocerlos ahora por el mero de hecho de haber sido propietarios del producto". También tiene en cuenta el juez que toda la información escrita sobre los productos se entregó a los demandantes en el mismo momento de la firma, por lo que "difícilmente puede haber servido a los demantantes para formar de modo cabal su voluntad".
Una trabajadora les engañó sobre las acciones que compraban
Los ahorros que ahora el banco tendrá que devolver a esta familia no estaban invertidos solamente en participaciones preferentes, sino también en acciones de Caja Madrid, y los jueces llegan a la conclusión de que la familia contrató muchas más acciones de las que quería contratar en un primer momento. La propia empleada de la sucursal reconoció durante el juicio que los clientes se pusieron en contacto con ella posteriormente para intentar anular esta compra: les dijo que eran unos valores "muy demandados ya que se vendían por debajo de su valor", lo que según los jueces "notoriamente no era cierto".