El papa dice que la Iglesia no cambiará su postura sobre el aborto
El pontífice defiende una "conversión del papado" para que sea "lo más fiel posible al sentido que Jesucristo quiso darle"
El papa Francisco aboga en su primera exhortación apostólica 'Evangelii Gaudium' (la alegría del Evangelio), que se ha hecho pública este martes, por una "conversión del papado" y, concretamente, por "una saludable descentralización" de la Iglesia, así como por aumentar la responsabilidad de los laicos. Asimismo, el pontífice dice que "no debe esperarse que la Iglesia cambie su postura" sobre la cuestión del aborto.
El papa Francisco refiere que "no debe esperarse que la Iglesia cambie su postura" sobre la cuestión del aborto ya que "no está sujeto a supuestas reformas o modernizaciones. No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana".
Más información
- El papa Francisco dice que "cuando falta el trabajo, falta la dignidad"
- El papa regala billetes de metro y tarjetas telefónicas a los pobres de Roma
- El papa cree que se habla demasiado del aborto y del matrimonio homosexual
- El papa Francisco no juzga a los homosexuales
- Más de cuatro millones de cristianos apoyan la reforma del papa Francisco
- El papa pide a los gendarmes que no permitan chismorreos en el Vaticano
- El papa dice que la curia sólo se ocupa de los intereses del Vaticano
- El Banco del Vaticano publica sus cuentas por primera vez
- El gobierno de Rajoy aprueba la reforma que elimina el derecho al aborto
- El papa Francisco, persona del año para 'Time'
Sin embargo reconoce que la Iglesia ha hecho "poco" por acompañar a las mujeres que se encuentran en esta situación, sobre todo, en un contexto de violación o extrema pobreza. "¿Quién puede dejar de comprender esas situaciones de tanto dolor?", se pregunta.
Se trata de una afirmación del pontífice en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, la primera del papa Francisco tras los trabajos del Sínodo de Obispos, celebrado del 7 al 28 de octubre de 2012, dedicado a "la nueva Evangelización para la transmisión de la fe".
En dicha publicación el papa asevera que debe "pensar en una conversión papado" para que el ejercicio de su ministerio "lo vuelva más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle y a las necesidades actuales de evangelización".
De esta manera, Bergoglio aboga por "una saludable descentralización de la Iglesia" y reitera la importancia de aumentar la responsabilidad de los laicos, mantenidos "al margen de las decisiones" y señala que "todavía es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia", en particular "en los diversos lugares donde se toman las decisiones importantes" así como también destaca que se requiere un mayor protagonismo por parte de los jóvenes.
En este sentido, asegura que el papado y las estructuras centrales de la Iglesia universal necesitan la llamada a una conversión pastoral. Una excesiva centralización -mantiene- más que ayudar, complica la vida de la Iglesia y su dinámica misionera y pide que la reforma de las estructuras eclesiales pase porque "todas ellas se vuelvan más misioneras".