El ajuste en las pensiones ahorrará 33.000 millones de euros en nueve años

El Gobierno dice que la reforma de las pensiones que planea hará que nunca más se congelen las pensiones, pero sí que sufrirán un importante recorte en su poder adquisitivo. Y la memoria económica del proyecto, que ya tienen los agentes sociales, lo deja claro: el Ejecutivo calcula que, con su proyecto, el sistema se ahorraría 33.000 millones de euros entre 2014 y 2022. Ese ahorro sale de los bolsillos de los pensionistas, presentes y futuros: es dinero que, según las reglas actuales, tendría que ir a sus pensiones, pero que con la reforma se quedarán en la caja de la Seguridad Social.

El anteproyecto de reforma de pensiones del Gobierno tiene dos patas: por un lado, cambiar el mecanismo de revalorización anual de las pensiones; hasta ahora se actualizaban con el IPC, pero desde 2014 lo harán con un mecanismo que tiene en cuenta los ingresos y gastos del sistema. Por otro, las nuevas pensiones a partir de 2019 verán minorada su cuantía inicial si la esperanza de vida va en aumento. Ambos mecanismos van a tener el mismo efecto en los años venideros, según el Gobierno: ahorrar gasto al sistema; es decir, dedicar menos dinero a pensiones de lo que se dedicaría de mantener las reglas ahora en vigor.

La memoria económica del anteproyecto, que ya tienen los agentes sociales, admite que habrá merma del poder adquisitivo de los pensionistas, aunque de forma un tanto oblicua: "La aplicación de Factor de Sostenibilidad, junto con la indexación de las pensiones [...] producirá en los próximos años una reducción de los desequilibrios del sistema de Seguridad Social". Con cifras, la memora cuantifica el ahorro entre 2014 (cuando empezará a aplicarse el nuevo mecanismo de revalorización) y 2022 en 32.939,95 millones de euros. El ahorro sería primero más suave e iría aumentando paulatinamente, hasta situarse en el entorno de los 5.000 millones anuales en el periodo 2019-2022.

La memoria no desglosa las previsiones de revalorización del Gobierno para los años venideros, aunque un ahorro tan fuerte anticipa una actualización muy por debajo de la inflación. En el proyecto, el suelo mínimo de revalorización establecido por el Gobierno es de un 0,25%. Parece plausible que en los próximos años esa cifra o una muy parecida sea la que se utilice para revalorizar las pensiones, porque la memoria el Gobierno sí hace un ejercicio teórico de cuánto se habrían revalorizado las pensiones de estar en vigor la nueva regla en los años pasados: para 2011 y 2012 (años de déficit del sistema de Seguridad Social) esa hipotética revalorización habría sido la mínima, 0,25%, así que no es descabellado anticipar que para los próximos años (en los que también se prevé déficit) la revalorización sea también la mínima, alejada de la referencia hasta ahora, el IPC.