Las obras del Congreso han costado 4,5 millones y se estrenan con goteras
La rehabilitación del edificio del Congreso de los Diputados comenzó en noviembre con el fin de garantizar la seguridad y su eficiencia energética
Un operario toma unas medidas en un escaño del hemiciclo(EFE)
Patrimonio del Estado adjudicó las obras de rehabilitación del Congreso de los Diputados a la empresa Dragados en octubre de 2012. El objetivo del proyecto era reparar el deterioro del edificio e incluía la sustitución de las cubiertas y la mejora de los acabados de los patios.
Las obras comenzaron en noviembre de 2012 y estaba previsto que durasen diez meses. Con esta iniciativa pretendían arreglar espacios degradados u ocultos, retomando la obra de Narciso Pascual y Colomer. Para ello ha sido necesario reformar las fachadas para rehabilitar las líneas de las cornisas y los ventanales.
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El Palacio del Congreso, inaugurado en 1850, fue construido sobre el solar del antiguo convento del Espíritu Santo y constaba de cuatro plantas distribuidas simétricamente e iluminadas y ventiladas a través de seis patios y claraboyas.
Hasta mediados del siglo pasado no se realizaron obras de restauración dignas de reflejar y desde entonces se han acometido intervenciones de distinta naturaleza, que han dado lugar al deterioro de las cubiertas y a la acumulación de equipamientos que han producido la pérdida de la simetría original.
Según Patrimonio, las deficiencias de estanqueidad, las filtraciones y un aislamiento térmico ineficiente, que restan rendimiento a los equipos de ventilación, hacían necesaria una intervención que permitiera recuperar la luminosidad, eliminar la contaminación acústica, y garantizar la seguridad y salubridad, en cumplimiento de la normativa vigente.
