La nulidad del caso Blesa frena las entradas y registros previstos en la instrucción

La Guardia Civil tenía todo preparado para llevar a cabo registros en las fincas y domicilios de Miguel Blesa. En total cinco en las provincias de Madrid y Jaén. Era una diligencia que parecía evidente a ojos del juez y que los agentes habían organizado a la espera de su inminente ejecución. La Guardia Civil, como medida de precaución debe comprobar primero si existen armas en la vivienda en la que se va a entrar. Así lo hicieron. El expresidente de Caja Madrid aparece como titular de hasta 17 armas de fuego, rifles en su mayoría, con gran capacidad para la caza mayor, inscritas en uno de los domicilios de su propiedad.

La Guardia Civil llegó a desplazarse hasta los domicilios y propiedades de Miguel Blesa, cuatro en Madrid y una finca en Jaén, con el fin de realizar lo que en el argot policial se conoce como "reconocimiento de zona". Una práctica que consistió en la elaboración de mapas con la localización y los distintos accesos a las viviendas de Blesa, así como otros aspectos pongan en riesgo la seguridad de los agentes o terceras personas durante los registros. Una diligencia que estaba finalizada a la espera de un mandamiento judicial de entrada y registro en las propiedades del banquero.

Según fuentes judiciales, en el mes de mayo se llegó a barajar la posibilidad de llevarlos a cabo tras el primer ingreso en prisión bajo fianza de Miguel Blesa. Las mismas fuentes no descartan que de no anularse el caso por la audiencia provincial se habrían llevado a cabo.

Como medida habitual de seguridad, los agentes consultan la base de datos de la intervención central de armas y explosivos de la Guardia Civil. En este caso -y así se refleja en la instrucción- , Miguel Blesa figura como titular de 17 armas de fuego, todas ellas inscritas en su domicilio particular.