España propone reabrir el debate sobre los eurobonos
La propuesta del Gobierno incluye aceptar que los bienes nacionales puedan servir de garantía y ceder a Bruselas la fijación de los Presupuestos
La propuesta se presenta como el "objetivo a seguir" tras la entrada en vigor de la Unión Bancaria con la que España espera que el FROB pueda pedir directamente a Europa el dinero para los bancos. En la práctica, la propuesta pretende contrarrestar el rechazo alemán al reparto de riesgos e incluye la creación de una Autoridad Europea Presupuestaria a la que quedan supeditadas las cuentas nacionales.
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El proyecto elude la palabra eurobono y propone un proceso de seguridad, escalonado en un total de seis años que empezaría con bonos a corto plazo: Eurobills de dos años. El documento enviado por Madrid hasta Bruselas, y al que ha tenido acceso la Cadena SER, forma parte de las contribuciones nacionales para el futuro del euro y es uno de los temas centrales en los primeros contactos postverano del presidente del Gobierno español.
Este debate, que Alemania daba ya por cerrado, tiene en la Unión a varios partidarios. Francia, por ejemplo, que, según fuentes diplomáticas, estudia con interés el texto. Sin embargo, el proyecto podría reducir los poderes de la Comisión Europea ya que prevé que muchas de las funciones que a nivel económico realiza la institución más emblemática de Bruselas puedan pasar al organismo de nueva creación.
Altos funcionarios de la Comisión han rechazado hacer declaraciones argumentando que "no tienen nada que decir a las aportaciones nacionales".
No es este el único debate que desea impulsar el Gobierno ya que otro texto propone garantizar de forma rápida que el FROB, el Fondo de Reestructuración Bancaria, y sus equivalentes nacionales en la zona euro puedan pedir directamente el dinero europeo.
España también pide un Fondo de Garantía único para la zona euro, instrumento que debiera impedir la actual fuga de capitales entre países miembros. La propuesta afirma que es "urgente resolver estos temas antes de fin de año" y advierte contra el riesgo de generar, por fuga de capitales, procesos de pánico bancario.
La propuesta incluye la necesidad de consolidar al BCE como "prestamista de último recurso". El proyecto sintetiza muchos argumentos que el ministro De Guindos puso sobre la mesa al intentar, sin éxito, resolver la crisis financiera española sin coste para la deuda aunque incorporando las objeciones que los países más ricos de la UE utilizaron para oponerse aunque la prueba de fuego para el texto la constituirá la visita de Merkel.
