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Cinco escapadas diferentes para este verano

Sin movernos de España podemos vivir una aventura en los árboles o relajarnos en una sesión de vinoterapia

Sesión de vinoterapia en el alojamiento rural Casa Tila en La Rioja.(CASA TILA)

Sesión de vinoterapia en el alojamiento rural Casa Tila en La Rioja.

Te proponemos cinco curiosas actividades que podrás hacer en familia o con tus amigos durante estas vacaciones. Hidrospeed en Galicia, aventuras en Marbella o un viaje en tren recorriendo impresionantes valles pirenaicos, son algunos de los placeres que intentaremos descubrirte.

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Este verano queremos que viajes con nosotros, que descubras algunos parajes que se esconden a lo largo de la geografía española y que lo hagas en un fin de semana. El primer sitio donde nos vamos a detener es en Galicia. En esta comunidad, además de disfrutar de una gastronomía única, también es posible vivir una experiencia completamente diferente. En los ríos Miño y Ulla el visitante puede practicar un nuevo deporte llamado hidrospeed. Esta actividad es mucho más intensa que el rafting, es el deporte de aguas bravas más emocionante. El hidrospeed consiste en hacer el descenso del río sobre un 'trineo' individual y con la única ayuda de nuestras extremidades. Los pies, armados con aletas, hacen las veces de timón y propulsan al cuerpo. "Cualquiera puede hacer hisdrospeed, solo hay que atreverse", explica Kike, monitor de hidrospeed Galicia.

Llega el momento de relajarnos y para ello nos vamos a trasladar a La Rioja. Esta comunidad, famosa por sus vinos, está empeñada en despertar nuestros sentidos, y por eso multitud de establecimientos hosteleros ofrecen al viajero curiosas sesiones de vinoterapia. Lo que se busca en estas sesiones es utilizar el vino como fuente de belleza y salud. Primero se exfolia la piel para que esta absorba mejor los antioxidantes del caldo rojo. En La Rioja hay una gran variedad de establecimientos que ofrecen vinoterapia como por ejemplo el Señorío de Casalarreina, Los Agustinos o la Facultad de Castroviejo.

No todo es playa en Canarias

Cuando pensamos en las Islas Canarias imaginamos playas de ensueño, terrazas con buena comida y música pegadiza. Sin embargo, las islas afortunadas tienen multitud de parajes por descubrir de una riqueza geológica sobrecogedora. El Barranco del Infierno está situado al sur de la isla de Tenerife en el municipio de Adeje. Es una Reserva Natural Especial que alberga dos espacios paisajísticos bien diferenciados. El Barranco del Infierno contiene diferentes recorridos con fuertes desniveles; comienza casi al nivel del mar y termina seis kilómetros después con una impresionante cascada de 500 metros de altura. El paseo comienza siendo de aspecto desértico, seco y marrón. Cuando el viajero se va introduciendo en las entrañas del barranco todo parece volverse verde y multitud de dragos, sabinas y tabaibas se van sucediendo.

Marbella puede ser otra opción de escapada para el fin de semana. En esta localidad malagueña, se puede disfrutar de una jornada intensa de playa y combinarla con una aventura en las alturas. Aventura Amazonia Marbella es una instalación situada a menos de 200 metros de la playa compuesta por cinco circuitos en altura situado en un inmenso pinar. La actividad que ofrece esta empresa marbellí dura alrededor de tres horas e incluye un curso de iniciación para comenzar a manejar tirolinas y arneses. Cuando el participante es capaz de dominar los artilugios necesarios puede recorrer un total de cinco circuitos de diferentes dificultades de forma autónoma. "Esta es una forma de hacer ejercicio divirtiéndote", comenta Ester Sánchez, coordinadora auxiliar de Aventura Amazonia.

Terminamos nuestro viaje a más de mil metros de altura en Tramacastilla de Tena, localidad del Pirineo aragonés en la provincia de Huesca. En este caso el visitante solo tendrá que montarse a un tren turístico y disfrutar de las vistas de la cordillera pirenaica. El recorrido, conformado por pistas de montaña, es circular parte de Tramacastilla y dura alrededor de dos horas y media. Durante este tiempo se atraviesa una parte del Valle de Tena que está restringida a vehículos corrientes. "Las vistas de la zona son espectaculares y la única forma de acceder hasta el Ibón de Tramacastilla es a pie o con este tren", concluye Lorena Sánchez, coordinadora de la Asociación Turística Valle de Tena.

 
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