Internacional | Actualidad

Frustración en la Plaza Tahrir por los resultados electorales

Las opciones de voto se sitúan ahora entre el antiguo régimen y los Hermanos Musulmanes.

Un islamista y un antiguo miembro del Régimen de Mubarak concurren a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Egipto. Ningún candidato ha obtenido mayoría absoluta, por lo que se convocar segunda vuelta.

Más información

El candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, se sitúa primero en la carrera por la Presidencia de la República de Egipto, con el 24,4% de los votos. Ahora con el voto de los islamistas garantizado, comienza una campaña para reunir votos de liberales y jóvenes del 25 de enero. Antes de conocer los resultados definitivos de la primera vuelta, el islamista Mursi convocó a los líderes de los partidos islamistas con el fin de conseguir alianzas y formar "un frente nacional antimubarakista".

En su programa electoral, Mursi recoge la Sharía (Ley Islámica) como la columna vertebral del sistema legislativo egipcio. Durante la campaña, antes de cualquier discurso pronunciaba "al Fatiha", la primera oración del Corán que utilizan todos los musulmanes devotos. Durante la revolución que acabó con el régimen de Hosni Mubarak, Mursi estuvo encarcelado durante 2 días por apoyar la Primavera Árabe.

Su contrincante, Ahmed Shafiq, general retirado y primer ministro durante la etapa de Mubarak ha obtenido el 23,3%. Tras conocer los resultados, se dirigió principalmente a los jóvenes de la revolución del 25 de enero, a los que ha prometido un Estado moderno que marcará "grandes diferencias con el antiguo régimen".

"un Estado moderno, una nueva república, un nuevo Egipto que no excluya a nadie y pertenezca a todos" dijo Shafiq.

En esta primera vuelta ha recibido sobre todo el apoyo de los partidarios del antiguo régimen. Pero también abogaron por él muchos egipcios cansados de la inestabilidad que vive el país tras la caída de Mubarak. De hecho, el propio Shafik se presenta como un hombre fuerte y capaz de devolver la seguridad, y por eso ahora, pide el voto a los laicos y a los revolucionarios que consiguieron la caída del régimen al que él mismo pertenecía.

Para sorpresa de todos, en tercer lugar quedó el izquierdista Hamdin Sabahi (20,4% de los votos). Mientras los que, según las encuestas, se perfilaban como favoritos, el islamista moderado Abdemoneim Abul Futuh (17,2%) y el ex secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa (10,9%) se sitúan finalmente en cuarto y quinto lugar, respectivamente.

Mientras tanto, una asociación de jueces pide a la Comisión Electoral que aclare el reciente aumento de los votantes registrados, que ha crecido en 4,8 millones de electorales en los últimos 14 meses. A fecha de marzo del 2011, poco más de 45 millones de egipcios tenían derecho a voto, una cifra que aumentó a más de 50,5 millones para las presidenciales la pasada semana.

"Este aumento es difícil de creer. La comisión y el Ministerio del Interior debería explicarlo si quieren preservar la integridad de las elecciones" denuncian los 350 jueces de la asociación.

El presidente de la Comisión Electoral, Faruq Sultan, reconoció la existencia de irregularidades en el proceso electoral, aunque aseguró que no afectaban de ninguna forma a los resultados finales. Además, desestimó los recursos presentados por cuatro candidatos sobre estas irregularidades.

En las elecciones parlamentarias celebradas hace unos meses, los candidatos para ese puesto eran similares a los que se presentarán en junio para las presidenciales. El parlamento está dominado por los islamistas, que han ganado por una considerable distancia a los liberales e izquierdistas. Por tanto, para el próximo 16 y 17 de junio, fecha en la que se va a celebrar la segunda vuelta, sólo quedan dos salidas: los Hermanos Musulmanes o los restos del Antiguo Régimen.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00