'Luck', los hombres que sobornaban a los caballos

Un reparto de lujo para una serie compleja. Inevitablemente es el sello HBO. 'Luck', su gran apuesta para esta temporada, mantiene esa esencia de placer dosificado, de temple y riesgo, de ritmo y poder acumulativo. Una obra nada fácil de seguir para quien no esté familiarizado con el mundo de las carreras de caballos y sus apuestas | Más noticias de TV | Cine y series en 'La Script'

David Milch y Michael Mann, un cóctel explosivo. 'Luck' es la obra que ha salido de esta difícil unión y relación. Milch pone su mirada en una producción que desgrana todos los niveles del mundo de las carreras de caballos. Nada fácil. La nueva ficción de HBO es un retrato de la belleza de los caballos, de las amables o destructivas aspiraciones de sus cuidadores, de la dura y exigente lucha de los jinetes, de la voracidad de los empresarios y las artimañas de los apostantes. Con la atmósfera de corrupción, perversión y gánster de 'Boardwalk Empire', pero con el sello naturalista de Mann.

El director, que dirige el piloto, lleva a cabo un trabajo magistral, capaz de captar las múltiples ópticas de la desesperación, la ambición y la brutalidad de las carreras de caballos. Una realización perfecta con unos ángulos de cámara alucinantes. Una estética tan realista que nos permite ver hasta los sentimientos de los caballos a través de sus ojos, que parecen cruzar sus miradas con los personajes. Metáfora de la condición de salvaje.

La frenética actividad de los hipódromos exige un reparto coral con grandes interpretaciones. Una delicia ver a Dustin Hoffman, en su primera incursión televisiva, en ese desgarrador papel de desmemoriado con sed de venganza. 'Ace' Bernstein acaba de salir de prisión tras tres años entre rejas por su vinculación con el crimen organizado y los juegos de azar. Promete no perdonar a nadie que lo haya traicionado y ya empieza a tejer su plan. Hoffman está acompañado de veteranos como Nick Nolte y Dennis Farina. Otros dos puntos a su favor. Walter Smith encarna la parte amable y comprensible. El amigo de los caballos. Es el contrapunto al sospechoso e intrigante Turo Escalante (John Ortiz), que está soberbio en su interpretación de ambicioso empresario de purasangres con su acento latinoamericano. La terna se completa con el grupo de apostantes -derrochadores, canallas, tramposos y sumidos en el vicio- y la fragilidad y debilidad de unos jinetes sometidos a condiciones extremas.

Como buen producto de HBO, su historia se basa en la complejidad, en la narración pausada y descriptiva, como si fuera vivir el día a día, en la combinación de la lentitud de algunas tramas y la intensidad de unas carreras con una factura magistral, impecable, en la que el espectador parece empujar al caballo. Es la magia de una serie con todas las licencias, no tiene que deslumbrar en su inicio sino jugar con ese poder acumulativo que tanto le gusta a Milch para engancharnos poco a poco, con las dosis para no despegarnos y los recursos para apreciar un producto que tiene visos de obra de arte al final de la temporada. El placer de dejarse llevar para apreciar la maestría en su diversidad y totalidad.

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La serie se estrenó el pasado 29 de enero en EEUU, aunque su piloto ya se había adelantado en diciembre tras el final de la segunda temporada de 'Boardwalk Empire'. La buena acogida de crítica y espectadores y la seguridad de contar con un producto sello de la casa, la perfección condenada al éxito, le ha servido para ser renovada por una segunda temporada que contará con 10 episodios. Canal + estrena este lunes esta magnífica producción que ya apunta muy alto.