Cesc Fàbregas: "Un santo no soy pero no soy racista"

"Yo un santo no soy, al igual que no lo somos los 22 que estamos en el terreno de juego, pero no soy racista". Cesc, en el centro del debate por su pique con Kanouté en los minutos finales del Barça-Sevilla, se ha querido defender de las acusaciones de racista. El centrocampista ha desvelado que llamó por teléfono al sevillista para pedirle que desmintiera este extremo "y él me prometió que desde su boca no había salido nada de eso".

Cesc ha afirmado que "a quien filtró lo de los insultos racistas le ha salido bien la jugada, porque ha aparecido por todo el mundo" y ha añadido que durante estos años se ha ganado una reputación que no puede mancharse por acusaciones que, a su entender "no tienen ningún fundamento". "Hoy en día, cualquiera se inventa algo en Twitter y se convierte en trending topic", ha lamentado Cesc.

El catalán ha afirmado que no está acostumbrado a este tipo de polémicas: "En Inglaterra solo era fútbol y fútbol; estas cosas no existen allí".

El mediapunta azulgrana volvió a ser titular ante el Granada tras superar una pequeña lesión muscular que le ha tenido tres semanas de baja. Sin embargo, ha negado que este contratiempo físico tenga nada que ver con el rosario de lesiones que sufrió la temporada pasada en el Arsenal. "Yo nunca había tenido lesiones musculares hasta el año pasado, que fue un calvario para mí, porque ya no estaba bien mentalmente, no me encontraba bien físicamente y, como el equipo me necesitaba siempre me hacían volver un poquito antes y acaba recayendo. Ahora ha sido diferente, me veía también en este inicio de temporada, que iba a tope, y en un entrenamiento antes del Sporting me tiré a por una volea demasiado alta creyéndome Neeskens y me rompí", ha aclarado.