El Madrid sufre demasiado para vencer al Getafe... y ganarse la iniciativa de la Liga

Aquella Liga dominada sin contestación por el Real Madrid y el F.C. Barcelona parece haber terminado en dos semanas. El conjunto de Mourinho, desde luego, no pudo cumplir con su papel de abusón en su debut liguero en el Bernabéu y tuvo que dar por buena una victoria abultada en el marcador pero mucho más trabajada de lo esperado. En cualquier caso, ya aventaja en dos puntos a un Barça que sí pinchó con su empate a dos en Anoeta.

Durante una hora de juego, el Real Madrid había hecho méritos para vencer al Getafe, pero solo pudo desequilibrar el partido con un penalti que, en realidad, no lo era. No fue culpa suya, sino de Clos Gómez, que vio dentro del área una falta del Cata Díaz sobre Cristiano Ronaldo.

Antes de que el portugués transformara la pena máxima, el Real Madrid había desplegado todo su fútbol ofensivo. Sin embargo, solo Benzema había encontrado la portería contraria demostrando que aquel debate sobre si debía ser o no el nueve blanco hace mucho tiempo que concluyó.

Marcó pronto el Real Madrid. En el minuto 14, lo que hacía prever que se avecinaba una de esas goleadas que parece que nos depara esta Liga 2011-12. Porque antes había avisado Di María con un par de buenos disparos. Y Cristiano había cabeceado de forma magistral un balón que al final se fue a corner.

Pero fue Benzema el que acertó... y a partir de ahí el Real Madrid pareció dar un pasito atrás. O el Getafe demostró que no quería ir al Bernabéu con el papel de víctima propiciatoria. Porque los de Luis García se asomaron al área de Casillas. Ríos colgaba algún balón desde la derecha, Rodríguez intentaba sorprender al guardameta del Madrid desde lejos. Avisaba sin dar demasiado miedo, aunque llegó a estrellar en el palo un balón un centro que se envenenó cuando tocó en Marcelo.

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El premio para el Getafe llegó con el gol de Miku. No estaba en fuera de juego cuando recibió el balón que lo dejó solo delante de Iker Casillas para igualar el encuentro.

Aunque no tenía la brillantez esperada, el Madrid sí puso ganas. De hecho, en una misma jugada estrelló dos balones en los palos. Primero, de una chilena de Cristiano Ronaldo. Después, de un disparo de Coentrao al recoger el rechace del balón lanzado por su paisano. Incluso marcó el todoterreno portugués a pase de Benzema, pero Coentrao estaba en fuera de juego. Acertó Clos Gómez.

No lo hizo el trencilla, sin embargo, cuando pitó el penalti a favor del Real Madrid. Y no era una jugada cualquiera, sino la que rompió el partido. Lo transformó Cristiano sin despeinarse y sentenció el encuentro. Era el 3-1, un marcador imposible para el Getafe. A pesar de que no se rindió nunca. Y a pesar de que volvió a marcar Miku para acortar distancias.

De hecho, no tardó Higuaín en hacer el cuarto para su equipo, el gol que despejaba cualquier duda sobre el marcador y con el que el argentino demostraba que está dispuesto a pelear por ser el delantero centro de su equipo.

Así se cobró su primera ventaja en puntos el Real Madrid respecto al F.C. Barcelona. El equipo de Mourinho sufrió, pero no pinchó. Es la manera en la que ha planteado el principio de este campeonato el técnico portugués: yendo a por todas, aunque haya que sudar sangre, para que el histórico Barcelona de Guardiola no se crea superior en ningún momento y no pueda permitirse el lujo de relajarse. El Real Madrid no solo es capaz de hacer que el Barça sienta el aliento blanco en su nuca, sino que va a hacer todo lo posible para que sea el Barcelona el que tenga que correr para seguir su ritmo. Ahora mismo es el que lleva la iniciativa.