Bárcenas, el guardián de las arcas del PP

Madrid

"Yo le he llevado a Luis Bárcenas en un día mil millones", aseguraba Francisco Correa, cabecilla de la trama Gürtel, en una grabación emitida por la SER en febrero de 2009. Luis Bárcenas, senador y tesorero nacional del PP era uno de los investigados por el juez Garzón y el extenso sumario hablaba de las numerosas veces en que aparecían las siglas L.B. en la caja b de la organización. Bárcenas había acumulado un sustancioso patrimonio que él, a preguntas de los medios de comunicación, siempre calificó de "preexistente".

Pero los pasos fiscales iban cercando al tesorero: indicios de delito fiscal, relaciones familiares con la trama y finalmente la apertura de la causa en el Tribunal Supremo y el suplicatorio como senador. Rajoy llegó a decir que nadie podría probar que no era inocente, y mantuvo su confianza en él hasta que conocidos militantes empezaron a sugerir a Bárcenas que dimitiera. El tratamiento que el PP le dió distaba mucho de que habían recibido otros imputados en la trama. Incluso cuando ya había dimitido como tesorero nacional mantenía despacho en la sede de Génova y el partido le pagaba el abogado. Cuando la prensa habló de que Bárcenas quizá estuviera chantajeando a Mariano Rajoy, el presidente del PP lo negó:"He acreditado que no suelo funcionar a base de presiones".

En abril de 2010 Bárcenas abandonó su escaño como senador y se dedicó a preparar su defensa, contratando un nuevo equipo de letrados. Desde entonces ha vivido alejado de la política y dispuesto a torear las numerosas acusaciones que el sumario de la Gürtel recolectó sobre el que fuera gran guardián de las arcas del Partido Popular.