Ortiz, al presidente de Caja Mediterráneo: "En Alicante hay sitios... y si no los pintamos"
El sumario del 'caso Brugal' recoge varias conversaciones entre el entonces presidente de Caja Mediterráneo, Vicente Sala, y el constructor Enrique Ortiz relativas al ordenamiento de la ciudad de Alicante. Ambos, según las investigaciones policiales, tenían intereses en unos terrenos -zona protegida- de Aguamarga que son canjeables por otros urbanizables.
Una de las llamadas está fechada por la Policía el 8 de junio de 2008. En ella, el promotor le dice al que era presidente de la CAM: ''Tenemos que movernos para no salir perjudicados del tema''. Según el Plan General, quienes posean propiedades en terreno natural protegido -como es este caso-podrán ser intercambiadas por suelo edificable, y sus dueños, compensados con excedentes de edificabilidad.
El presidente de la CAM, en esa fecha, llega a decir en ese dialogo que ''Tú y yo -en referencia a Ortiz- tenemos mucho invertido y ya me dijo lo que tu hablaste de comprar en algún sitio porque luego habrá algún canje''.
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Además, según conclusiones de la Policía, esta idea de la recalificación de terrenos hace que Vicente Sala proponga al promotor alicantino la realización de ''algún tipo de estrategia'' en la operación para no aparecer ellos como partícipes, extremo, que dejaría al descubierto el presunto entramado de favoritismos diseñado para ellos.
Aguamarga es una de las zonas más jugosas de Alicante. Se trata de unos terrenos al sur de Alicante entre los saladares y el término municipal de Elche, con una superficie de 1,8 millones de metros cuadrados, propiedad de la empresa Kelme. La mala situación económica de la compañía, con una deuda de 46 millones de euros, provocó que la zona se repartiera entre varios acreedores, entre los que se encuentran Bancaja, socio de Ortiz a través de la empresa DEPROINMED y Caja Mediterráneo.
Además, se trata de una zona considerada parque natural que podría canjearse por terrenos edificables en zonas de expansión, como son las denominadas "Torres de la Huerta", en la Condomina, en donde el Ayuntamiento iba a otorgar las mayores compensaciones en edificabilidad.
En esta última zona, según consta en otra de las conversaciones del sumario, Vicente Sala ya poseía 300.000 metros cuadrados de terreno.
En la conversación Ortiz y Sala hablan de la posibilidad de que las compensaciones de terreno sean de metro por metro, lo cual les perjudica notablemente e iba a provocar que tuvieran que comprar más superficie de terreno.
Vicente Sala le pregunta a Ortiz si la compra de esos terrenos se debía hacer dentro de la ciudad de Alicante, a lo que el constructor responde textualmente: "Dentro del término, pero hay sitios, no te preocupes y si no pintaremos alguno".
Al igual que Ortiz, Vicente Sala está imputado en la causa por la Fiscalía Anticorrupción. Al anterior presidente de la CAM le acusan de los delitos de aprovechamiento de información privilegiada y tráfico de influencias.
