El Prado redescubre a Ribera
Del 5 de abril al 31 de julio podrá contemplarse en el Museo del Prado la exposición 'El joven Ribera'
Del 5 de abril al 31 de julio podrá contemplarse en el Museo del Prado la exposición 'El joven Ribera', que reúne 32 obras realizadas por el pintor español entre 1610 y 1622 durante su estancia en Roma y Nápoles.
Juicio de Salomón de José de Ribera. Óleo sobre lienzo, 153 x 201 cm h. 1609 - 1610 Roma, Galería Borghese
El estudio a fondo de la etapa de juventud de José de Ribera ha sido uno de los episodios más interesantes de la historiografía de la pintura en la última década. Se han dado a conocer nuevos datos sobre su biografía y, sobre todo, se han podido atribuir al maestro español varios cuadros que antes se atribuían a un anónimo artista al que se referían los expertos como el maestro del 'Juicio de Salomón', cuadro con el que se abre la muestra.
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En esa investigación jugó también un papel importante el cuadro 'La resurrección de Lázaro', que adquirió el Museo del Prado en 2001 y que es el único que posee la Pinacoteca Nacional de esa etapa temprana de Ribera.
Es la primera vez que se muestran en conjunto la mayoría de las obras de juventud de Ribera que han sido prestadas por museos y colecciones de España, Italia, Francia, Gran Bretaña, México, Suiza, Hungría y Estados Unidos. Entre las 32 obras se muestran las dos principales series que hizo el pintor en esos años como el 'Apostolado' y 'Los cinco sentidos', que Ribera representó con figuras masculinas y no femeninas como se solía hacer hasta esa época.
Ribera no conoció a Caravaggio pero si vio en Italia sus pinturas que le convirtieron en un seguidor de ese pintor en los aspectos del tenebrismo y el naturalismo de sus composiciones. Pero más allá de esa influencia de Caravaggio, el co-comisario de la exposición, Javier Portús, considera que "Ribera desde muy joven dio muestras de un gran nivel artístico, de un gran nivel narrativo que desde el principio fue un gran compositor de historias y con un gran afán de renovación y novedad en la pintura".
Los responsables del Prado recomiendan ver la exposición del joven Ribera y después pasar a las salas de la colección permanente para ver la treintena de cuadros del maestro que tiene en exposición el museo y comprender mejor la evolución completa de este artista.
