Roger Federer y Caroline Wozniacki calientan motores en el adiós de Davydenko

El vigente campeón, el suizo Roger Federer, y la número uno del tenis femenino, la danesa Caroline Woznkiacki, pusieron en órbita sus expectativas en el Abierto de Australia, del que se despidió el ruso Nikolay Davydenko y en el que los españoles mantuvieron el tipo.

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Cuatro de los componentes de la Armada en el cuadro masculino salieron airosos del estreno en el primer Grand Slam, que se quedó ya sin dos de sus representantes en el torneo de mujeres: Laura Pous, que cayó ante la rusa Vesnina Manaseva, procedente de la fase previa por 7-5 y 6-2, y Arantxa Parra, que estuvo cerca de proporcionar el marcador sonoro del torneo femenino. Arantxa tuvo contra las cuerdas a la italiana Francesca Schiavone, sexta del mundo y campeona de Roland Garros, que finalmente enderezó el partido y eliminó a la española (6-7 (4), 6-2 y 6-4).

Fernando Verdasco, Nicolás Almagro, Tommy Robredo y Albert Montañés ya están en segunda ronda. El madrileño superó al alemán Rainer Schuettler, un finalista, en el 2003, venido a menos, por 6-1, 6-3 y 6-4. Almagro sufrió ante el francés de la previa Stephane Robert (6-4, 6-3, 6-7 (4) y 7-5). Igual que Montañés ante el alemán Dustin Brown (6-4, 6-2, 3-6, 2-6 y 7-5) y Tommy Robredo contra el indio Sondev Dewarman (7-6(4), 6-3 y 6-4). Solo Pablo Andújar, que cayó ante el belga Xavier Malisse (6-1, 6-2 y 7-6(3)), se quedó en el camino.

Federer arrancó la defensa de su título y la carrera por recuperar el número uno del mundo con una lección de autoridad sobre el eslovaco Lukas Lasko, que semanas atrás, en Doha, tuvo contra las cuerdas al español Rafael Nadal. No hubo color y el suizo ganó con la contundencia que se le supone (6-1, 6-1 y 6-3). En su intento por convertirse en el segundo pentacampeón en Australia, el helvético no encontró rival.

El estadounidense Andy Roddick también dejó de lado los sobresaltos y tumbó al checo Jan Hajek por 6-1, 6-2 y 6-2. La agitación de la sesión la acaparó el ruso Nikolay Davydenko, otrora un habitual entre los diez mejores del circuito. Lejos de su mejor momento, demostró que su victoria semanas atrás ante Nadal en Doha fue por cuestiones atípicas, por el mal estado del español.

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El ruso fue sonrojado por el alemán Florian Mayer, que ganó por 6-3, 4-6, 7-6 (4) y 6-4. Contra las cuerdas estuvo también el francés Gael Monfils, duodécimo favorito, que ejerció una remontada espectacular contra el holandés Thiemo de Bakker para enderezar un partido que tuvo casi perdido (6-7 (5), 2-6, 7-5, 6-2 y 6-1) y que duró más de cuatro horas. En el resto apenas hubo sobresaltos.

El estadounidense Sam Querrey fue otro de los cabezas de serie despachados. Perdió contra el polaco Lukasz Kubot por 5-7, 6-2, 3-6, 6-1 y 8-6.

El torneo femenino devolvió la contundencia de Maria Sharapova, campeona en el 2008 y otra vez finalista, que arrolló a la tailandesa Tamarine Tanasugarn por 6-1 y 6-3. Tampoco falló la belga Justine Henin, undécima favorita, finalista el pasado año y campeona en el 2004, aunque se dejó un set en el camino contra la india Sania Mirza (5-7, 6-3 y 6-1). La número uno del mundo, la danesa Caroline Wozniacki mantiene sus empeños por lograr un gran triunfo que aderece su condición de reina del circuito. No tuvo problemas ante la argentina Gisela Dulko (6-3 y 6-4).

Maria Sharapova ganó por primera vez en el Melbourne Park desde que asumió el título de 2008, superando a la veterana tailandesa Tamarine Tanasugarn por 6-1, 6-3 en el partido inaugural en la Rod Laver Arena. La estadounidense Venus Williams también dejó su impronta y tumbó a la italiana Sara Errani por 6-3 y 6-2.