El nuevo presidente de Túnez, Fued Medaza, intensifica los contactos con la oposición
Los contactos se han reanudado este domingo
Después de que el ex presidente Zine El Abidine Ben Ali se dirigiera al a nación, antes de abandonara el país.(EFE/Lucas Dolega)
La oposición y el Gobierno interino de Túnez han acordado celebrar elecciones en seis o siete meses.
Las fuerzas militares que protegen los alrededores del palacio presidencial de Cartago, en las proximidades de Túnez, están intercambiando disparos contra un numeroso grupo de hombres armados que habían intentado irrumpir en la sede de la presidencia tunecina.
Según algunas versiones, los asaltantes podrían ser partidarios del general Ali Sariati, que había sido jefe de seguridad del presidente tunecino, Zine El Abidín Ben Ali, huido el viernes a Arabia Saudí.
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Al ser repelidos por los militares, los asaltantes salieron en desbandada y están entrando en los jardines y las casas de la zona de Cartago.
Los asaltantes van armados con pistolas y disparan indiscriminadamente mientras buscan refugio en los tejados de las villas de la zona.
Por su parte, el presidente interino Fued Mebaza sigue con los contactos de los distintos grupos para la formación de un gobierno de unidad nacional que estará vigente hasta la convocación de nuevas elecciones.
Los tunecinos que han logrado el cambio en las calles convencidos de que este diálogo en el que van a participar también destacados dirigentes del exilio derivará en la instauración de una verdadera democracia.
"Es una nueva etapa para Túnez, va a ser una democracia verdadera como las europeas, porque el pueblo tunecino al igual que Líbano es un país diferente que no tiene nada que ver con el mundo árabe", explica un abogado tunecino.
El nuevo Gobierno todavía no es capaz de dar seguridad a los tunecinos, a las tres de la tarde (hora española) empiezan a escucharse disparos en la capital, tras una noche en la que, de nuevo, las milicias de Ben Ali y también se cree que grupos policiales fieles al ex presidente han vuelto a realizar algunos saqueos.
La revuelta, que empezó el 17 de diciembre, ha acabo con 23 años de presidencia de Ben Ali, pero le ha costado la vida a 80 personas, abatidas por disparos de la policía.
