Un serio aviso para Zapatero
Cataluña se dispone a votar después de una de las campañas electorales más aburridas y más tranquilas. Los exabruptos del PP contra los inmigrantes y la prohibición del debate a dos, Montilla-Mas, han sido las únicas notas disonantes de unas elecciones poco competitivas. La sensación de deterioro del tripartito, subrayada por el propio Montilla al anunciar que no lo repetiría, ha hecho que el retorno de CiU al poder parezca inevitable.
De modo que las incógnitas de la noche electoral se resumen en saber si CiU alcanza la mayoría absoluta o si quedará a una distancia que le obligue a buscar un socio estable. Incógnita que probablemente se despejará en función de la abstención: en torno al 55 por ciento, CiU podría pensar realmente en la absoluta; por debajo del 50, las candidaturas marginales podrían entrar y configurar un complicado parlamento variopinto.
Más información
Pero muchos miran ya al día después: cuando el PSC afronte la dura realidad de su decadencia, después de haber copado todo el poder en Cataluña. Un serio aviso para Zapatero.