"La UCI me admitió que se trata de un caso de contaminación alimenticia"

El ciclista de Pinto ha dado una rueda de prensa para explicar "paso por paso" cómo se ha desarrollado todo lo referente a su positivo de dopaje. Se ha visto un Contador triste, pero seguro de su inocencia en este caso.

El ciclista español Alberto Contador ha dejada clara su inocencia sobre su posible positivo por clembuterol en el pasado Tour de Francia, provocado por una carne comida el día anterior a su control, y ha recalcado que la cantidad encontrada "es una millonésima" parte de la sustancia prohibida, que "no sirve de nada a nivel de rendimiento" y que la Unión Ciclista Internacional (UCI) le ha constatado que es un caso de "contaminación alimenticia". Pese a ello, el mismo organismo ha suspendido provisionalmente a Alberto.

Sobre el clembuterol, el ciclista de Saxo Bank ha confirmado que "se trata de una cantidad mínima que en ningún caso podría mejorar el rendimiento". El caso lo ha dejado en manos de un experto holandés que le ha recomendado la propia UCI. "Si es que una cantidad tan pequeña es imposible de administrar al cuerpo" ha argumentado Contador.

La realidad es que rara vez, un ciclista ha dado tantísimos detalles de un hipotético caso de dopaje. Alberto se ha mostrado triste, con los ojos acuosos, pero abierto a las preguntas y muy generoso con los detalles.

"Este resultado es consecuencia de la muestra del día 21 de julio en la que aparecía una millonésima parte de clembuterol. Se me comunicó el 24 de agosto por la UCI y el 26 me reuní con sus responsable, y dije mi versión. La propia UCI delante de mí afirmó que era un caso de contaminación alimenticia", indicó.

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El triple campeón del Tour apuntó que todo había sido provocado por una carne que llegó desde España, y que sólo consumieron el 20 de julio él y otros cuatro compañeros del Astaná, pero ninguno de estos fue el kazajo Alexandre Vinokourov, el otro que junto al español pasó un control al día siguiente.

El pinteño indicó que pasó "un control sanguíneo" por la mañana el día 21 y uno de orina "tres horas después de comer" la misma carne en esta fecha, alimento que no quiso "desperdiciar" por su calidad, y que le había encargado, a través del cocinero, que se la trajese desde España José Luis López Cerrón, director de la Vuelta Castilla y León.

"La UCI entiende perfectamente lo que ha pasado y que es un tema diferente por ser un claro caso de contaminación, incomparable con cualquier otro caso de clembuterol. Por ser líder pasé controles y esto está a mi favor, y en el posterior al día 21, la cantidad disminuyó y al día siguiente no aparecía. Es una cantidad tan mínima, que es imposible de suministrar salvo en contaminación alimenticia, y a nivel de rendimiento no sirve para nada, cualquier experto lo puede confirmar", subrayó Contador.

"Mi guión es la verdad"

En este punto, dijo que si contactó con un experto holandés para la elaboración de un informe es porque se trata de la mayor autoridad "mundial en clembuterol" y porque se lo recomendó la propia Unión Ciclista Internacional, a la que le hizo llegar el informe.

Contador, que fue firme en sus declaraciones ante el casi centenar de periodistas que acudieron a su comparecencia, se mostró confiado con la futura resolución del caso. "Creo que esto se va a solucionar porque mi guión es la verdad. Confío plenamente en que la UCI y la AMA vean y confirmen cómo es el caso, aunque no es una situación fácil porque una norma está en entredicho", subrayó, tras considerar que "es triste que un deporte como éste, con estas normas, se vea envuelto en este escándalo".

El ciclista madrileño confirmó que el contraanálisis ofreció los mismos resultados que la primera prueba, pero lo calificó de "intrascendente". Por otro lado, aseguró que la UCI tiene conocimiento de la tienda donde se adquirió la carne -de la que no dio más detalles para no afectar al sector-, y precisó que no hubo denuncia ante entidades del país porque carecía de restos de la pieza para poder analizarlos.

En cuanto a su situación deportiva, el triple campeón del Tour afirmó que se encuentra "apartado cautelarmente", según le comunicó oficialmente la UCI el día 26. "Están estudiando el caso detenidamente", dijo, advirtiendo que no se le había comunicado "sanción" alguna, algo que, en caso de producirse, calificó como "intolerable" por las características del caso.

"Si hubiera sido un positivo claro, se habría publicado más rápido"

El futuro ciclista del Saxo-Bank aseveró que su futuro pasa por que las entidades internacionales resuelvan la situación "lo antes posible" para poder entrenar y aseguró que no "echará todo por tierra". "No puedo echar todo al traste, no luchar y no hacer lo que realmente me gusta", apuntó para, posteriormente, admitir que será "complicado" que el caso no afecte a su nombre.

Sobre su futuro en el equipo de Bjarne Riis, recalcó que está muy "ilusionado" con el proyecto y que confía en que "continúen" con el apoyo mostrado hasta ahora. Además, no le preocupa que haya gente que pueda poner en duda su victoria en el pasado Tour francés por el resultado de los controles. "Si hubiera sido un positivo, se habría comunicado en una semana y yo sé cómo se han hecho las cosas", alegó.

Contador, que, en el plano personal, reveló que el día que le comunicaron la noticia se le vino el "alma a los pies", valoró también cómo afectará el caso al ciclismo nacional. "Para la imagen del ciclismo habría sido mejor que no hubiera trascendido. Se echa por tierra la credibilidad y el trabajo del ciclismo en España realizado todos estos años", confesó.

Tras reconocer que se encuentra "triste" y "decepcionado" por cómo se ha conocido la noticia, reiteró que puede ir con "la cabeza bien alta". Precisamente, sobre la filtración de la información, afirmó que la televisión alemana ya tenía conocimiento de ella, aunque dijo que no tiene la "percepción" de que haya trascendido como una maniobra contra su persona. "Quiero pensar que no", afirmó al respecto.

Finalmente, Alberto Contador aseveró que ha recibido el apoyo de su antiguo equipo, el Astana, así como de instituciones internacionales y del secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky.