El Tour de Francia se decide en el Tourmalet

El ciclista luxemburgués Andy Schleck apuesta por superar al líder y campeón defensor del Tour de Francia Alberto Contador el jueves en el Col du Tourmalet, el ascenso favorito del español.

Los organizadores del Tour diseñaron la ruta de este año con la esperanza de que la carrera se decida en el ascenso de 18,6 kilómetros en el paso montañoso Tourmalet, con un promedio de pendiente de 7,5 por ciento de inclinación.

Ese es el deseo que busca cumplir Schleck, subcampeón por detrás de Contador el año pasado y actualmente segundo a ocho segundos del ciclista de Astana.

Contador, quien a comienzos de este año dijo que el Tourmalet era su ascenso favorito, se adjudicó el maillot amarillo de líder el lunes, después de que Schleck sufriera un problema con la cadena de su bicicleta en el final de la decimoquinta etapa.

"Me tomaré la revancha", declaró el luxemburgués en aquel momento, pese a que el martes estrechó las manos con Contador.

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Schleck es considerado un peligro para Contador en las montañas, aunque también un rival más débil en las pruebas contrarreloj.

Como consecuencia, se produjeron discusiones y cálculos en el pelotón sobre la brecha que Schleck necesitará para vencer a su rival antes de la contrarreloj de 52 kilómetros que cierra el Tour el sábado, para tener posibilidades de ganar.

Ambos ciclistas han señalado 90 segundos como una diferencia probable, pero Schleck redujo la ventaja estimada a un minuto el miércoles.

"Desde el inicio del Tour de Francia, sus compañeros de equipo hicieron un gran trabajo protegiendo a Alberto. Ellos saben lo importante que es la etapa de mañana", manifestó a Reuters el gerente del Astana, Yvon Sanquer.

"En esta etapa esperamos el ataque de Schleck. El ya dejó bien en claro que será agresivo", agregó.

Los dos competidores se midieron uno al otro en la primera etapa del Tour el domingo en los Pirineos, permitiendo que el español Samuel Sánchez -tercero en la general- y el ruso Denis Menchov -cuarto- los superaran en el ascenso final.

"Si vuelven a jugar a ese juego mañana, podríamos tener a alguien como Menchov sacando ventaja de esa situación y ganando el Tour", destacó a Reuters el gerente del equipo Garmin-Transitions, Jonathan Vaughters.

Pero el escenario es una incertidumbre.

Schleck podría atacar desde el final de la escalada, justo después del pueblo pirineo de Luz St Sauveur, cuando aparezca la amenazante figura del Tourmalet. No obstante, el desafío no supone ningún temor para el luxemburgués.

"Estoy en el mejor nivel de mi vida", aseguró el miércoles en una rueda de prensa totalmente llena en el hotel donde se hospeda el Saxo Bank. "Estoy preparado para arriesgar mi segunda posición y ganar el Tour", añadió.