Zapatero se enfrentará a la negativa de los grupos para lograr un acuerdo

Madrid

El Presidente ha despejado su agenda de hoy para volcarse en preparar el Debate de mañana. En su intervención, sin límite de tiempo, que abrirá el debate, tiene previsto repasar el proceso de reformas que ha impulsado en los últimos meses y tender la mano al resto de partidos para consensuar lo que queda por delante: los cambios en el sistema de pensiones y la apuesta por la innovación. Rodríguez Zapatero está recibiendo datos y documentos de todos los Ministerios para reforzar su discurso en el que también incorporará, según dicen desde su entorno, algún aspecto social. La parte más difícil, admiten las mismas fuentes, serán las replicas de la mayoría de grupos. El Gobierno espera dureza en estas replicas aunque recuerdan que Rodríguez Zapatero se sabe manejar en estas situaciones.

Por su parte, el PP llega al Debate con Zapatero en el punto de mira, al que Rajoy va a señalar como gran culpable de la situación económica, y con la intención de presentarse como alternativa de Gobierno.

Los populares insistirán en la idea de que con este Ejecutivo no saldremos de la crisis y que Zapatero es el principal problema de la economía española. La intención de Rajoy es mostrar a un Zapatero cada vez más solo, como demuestran las votaciones de las reformas económicas, en las que los socialistas no han logrado el apoyo de otros grupos en forma de voto favorable.

Pero Rajoy no se quedará sólo en dibujar un balance negro de la situación económica y se esforzará en presentarse como alternativa de gobierno, con medidas para sacar a España de la crisis y así quitarse la imagen de partido del no hace propuestas.

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De ningún portavoz va a escuchar el Presidente un aplauso a la gestión del Gobierno. Todos le dan suspenso. Ninguno de los grupos se cree que éste sea el momento idóneo para lograr un acuerdo, como pretende el Jefe del Gobierno. Los partidos de izquierda están molestos por el reciente tijeretazo social y porque no quieren más de lo mismo con las reformas inminentes, la laboral, la de las pensiones y la financiera. La parte más de centro derecha del hemiciclo se queja por la tardanza de las medidas al no haber finalizado aún el Ejecutivo el apartado de reformas.

CiU va a volver a pedirle al Jefe del Gobierno que concluya la tarea, que remate las reformas y convoque elecciones. Durán i Lleida continuará el discurso que ya planteó el día de los recortes sociales. Todos los partidos catalanes van a incluir el Estatut dentro de la lista de medidas que Rodríguez Zapatero hace a medias. Solo CiU está interesado en pedir elecciones anticipadas, el PNV se declara dispuesto a dialogar y a pactar si es posible. El resto de los grupos tiene intención de ejercer de oposición, especialmente presionando la política económica del Gobierno.