Obama salva la aprobación de la reforma sanitaria

La propuesta sólo obtuvo el apoyo de congresistas demócratas, mientras que los 178 representantes republicanos de la Cámara Baja votaron en contra. Además, 34 parlamentarios demócratas también votaron en contra de la medida, según los medios locales.

En este momento la culminación de la reforma sólo está pendiente de dos trámites más, que previsiblemente se resolverán sin problemas. El primero es que el Senado apruebe los cambios introducidos por la Cámara de Representantes al texto que aprobó en diciembre, algo que el líder demócrata en el Senado, Harry Reid, ya dio por hecho antes de que tuviera lugar esta votación. El otro trámite, para el que tampoco se prevé que vaya a haber problemas, es la sanción de la ley del propio Obama.

Esta ley pretende dotar de seguro médico a los más de 30 millones de estadounidenses que en este momento se estima que carecen de él y dotar al país de un sistema parecido, aunque con menos prestaciones, al de la cobertura médica universal típico de las sociedades de Europa occidental.

"Victoria del pueblo estadounidense"

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"Esta no es una reforma radical, aunque es una reforma de gran envergadura. Esta nueva ley no será capaz de depurar todos los defectos de nuestro sistema sanitario, pero gracias a ella nos movemos en la buena dirección. Así es el verdadero rostro del cambio", ha afirmado el presidente Obama.

El presidente estadounidense se ha referido a la reforma, recién aprobada en la Cámara Baja por sólo siete votos de diferencia, como "una victoria del pueblo estadounidense y del sentido común".

Obama ha afirmado que la propuesta aglutina propuestas tanto del Partido Demócrata como del Partido Republicano, y ha afirmado, dirigiéndose a sus compatriotas que ahora "empezareis a percibir los beneficios (en referencia a la ampliación de la cobertura sanitaria) de aquello por los que habéis pagado (con los impuestos)".